El estado de Veracruz ha logrado avances en la lucha contra la discriminación, pero esta práctica persiste. De enero de 2020 a julio de 2024, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) ha registrado 40 quejas por presuntos actos discriminatorios en la entidad.
De estas, el 73 por ciento (29 casos) fueron atribuidas a particulares, mientras que el 27 por ciento (11 casos) involucraron a servidores y poderes públicos federales.
La discapacidad, condición de salud, género, embarazo, color de piel, apariencia física y orientación sexual y afiliación sindical son las principales causas de discriminación documentadas por el Conapred. También se identificaron casos por origen nacional, situación jurídica, edad, condición socioeconómica y racismo.
El informe del Conapred muestra un aumento gradual de quejas en Veracruz. En 2020 se presentaron cinco quejas, cifra que ascendió a 12 en 2021.
Durante 2022 y 2023, el número de quejas se estabilizó en ocho por año, pero entre enero y julio de 2024 ya se han sumado 7 casos. De los 40 expedientes registrados, 15 se encuentran en trámite y 25 ya han sido concluidos.
De las 11 quejas que involucran a servidores públicos, las entidades mencionadas incluyen a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Otras instituciones señaladas son el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Guardia Nacional, y diversas universidades.
¿Cómo vive la discriminación una mujer trans?
Comentarios como el que las mujeres trans nunca dejarán de ser hombres, es de las frases que Victoria Pucheta ha tenido que escuchar a lo largo de su vida. La joven de 26 años se ha enfrentado de manera reiterada a la discriminación por su identidad de género.
Te puede interesar: Rezago en servicios básicos afecta a Mixtla de Altamirano, ¿cuántas comunidades están más afectadas?
Aunque estudia y ha buscado prepararse constantemente para encontrar mejores oportunidades de empleo, ha sido rechazada por ser trans, lo que la motivó a tomar la decisión de emprender.
Sostiene que en la comunidad esta situación es una constante lo que ha provocado situaciones difíciles para las mujeres, como la depresión y hasta intentos de suicidio en algunos casos.
Narra que uno de sus empleos fue en una empresa de plásticos en la que duró solo tres meses pues fue despedida. Allí era auxiliar administrativa, pero quién era su jefa de piso era una mujer muy católica que incluso prestaba servicio dentro de la misma y desde que entró se dirigía a ella en masculino.
"Todos los días le aclaraba que mi término era el femenino y ella me decía ‘ay es lo mismo’ y un día me dijo que no me iba a hablar nunca en femenino porque para ella nunca iba a dejar de ser un hombre y se dedicó a hacerme la vida cansada”.
Otra empresa a en la que vivió discriminación fue en una dedicada a la venta de pizzas donde durante el reclutamiento virtual le hicieron saber que habían quedado muy contentos con su curriculum pero, el día que se presentó a su primer día de trabajo, la persona de Recursos Humanos le dijo que no podía contratarla y apenada le hizo saber que esas eran las indicaciones y que ella solo hacía su trabajo. Incluso señala que en esa empresa no hay una sola persona de la comunidad LGBT+.
En su opinión las mujeres trans son las más discriminadas y se enfrentan a mayores barreras derivado del machismo que sigue existiendo. “Todos los días hay casos (…) muchas de las chicas publican ahí, ‘oigan me corrieron de mi casa, no he encontrado trabajo, me voy a salir de la escuela, todos los días ves casos así (…)”.
Más información: Educación oral de pueblos indígenas no se reconoce; hay dominación, señala especialista
En ese tenor, consideró que es necesario acercar la educación a las personas de la comunidad, pero también la ayuda psicológica y médica y tener más oportunidades para prepararse profesionalmente, para que “el destino de las mujeres trans no sea solo ser peluquera o scort”.
Contexto estatal
El Atlas de la Discriminación, una herramienta del Conapred basada en la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022, revela que el 26.1 por ciento de la población en Veracruz rechazaría contratar a una persona con discapacidad. En este indicador, la entidad ocupa el cuarto lugar a nivel nacional, superada por Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Además, el 40.6 por ciento de los veracruzanos se opondría a que su hijo o hija tuviera una pareja del mismo sexo, ubicando al estado en quinto lugar nacional en esta categoría.
En cuanto a la discriminación hacia personas indígenas, el 12.8 por ciento de los veracruzanos rechazaría contratarlas. Veracruz se posiciona en sexto lugar a nivel nacional en este ámbito, superado por Tabasco, Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Zacatecas.
Otro dato relevante es que el 83.4 por ciento de los veracruzanos mayores de 60 años afirmaron haber sufrido discriminación laboral en los últimos cinco años, ubicando a Veracruz en el lugar 19 a nivel nacional.
Los avances
El Programa Nacional para la Igualdad y No Discriminación (PRONAID) 2021-2024, implementado a nivel federal, busca desmantelar las prácticas discriminatorias en áreas como la salud, el trabajo, la educación y la seguridad social.
Según el informe de avances 2023-2024 de este programa, Veracruz ha mostrado mejoras en indicadores asociados a la discriminación, como la reducción del porcentaje de personas a las que se les negó un derecho en ámbitos clave como la salud y el trabajo.
En la medición de 2022, Veracruz fue clasificado entre las 12 entidades con un “alto” grado de intensidad de prejuicios asociados a la discriminación. Sin embargo, en comparación con 2017, cuando registró un grado de prejuicio “muy alto”, ha mostrado un avance notable.
A pesar de los avances logrados en la implementación de políticas antidiscriminatorias, como el PRONAID, Veracruz sigue enfrentando desafíos significativos.
La persistencia de actitudes discriminatorias, reflejada en las quejas registradas y los indicadores sociales, subraya la necesidad de continuar fortaleciendo las políticas de inclusión y diversidad en todos los niveles de la administración pública y la sociedad.
El Conapred destaca la importancia de generar información desagregada para visibilizar las condiciones de desventaja de ciertos grupos, así como para elaborar diagnósticos sobre la discriminación que enfrentan en diversos ámbitos de la función estatal.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa