Aunque no hay denuncias por discriminación, en quienes dirigenalgunas empresas y comercios en la zona sí hay prejuicios contralas personas que expresan tener una orientación sexual diferente,afirmó Hugo Badillo, integrante de la Comunidad Lésbico Gay,Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual deVeracruz (LGBTTTI). Mencionó que él mismo vivió ladiscriminación, pues al intentar entrar a una tienda de ropa quese ubica en la calle Madero y una sucursal en conocida plazacomercial, los empleados les impidieron el paso. Señaló que ladiscriminación puede estar enmascarada, pues aunque muchaspersonas “aceptan” a quienes manifiestan abiertamente suorientación sexual y expresión de Género, no lo hacen de hecho.“Dicen, me llevo con el jotito, me cae bien porque es chistoso;pero lo que hace está mal. Hay una doble moral en las relacionessociales”. Subrayó que por hablar abiertamente de suorientación sexual se les ha encasillado en cierto tipo detrabajo. “Precisamente por la forma en que nos tratan es quetratamos de resaltar más y es lo que a muchos heterosexuales noles gusta, porque se sienten menos o creen que los queremos dejaren mal”. Destacó que actualmente dentro de la comunidadlésbico-gay hay trabajadores del Magisterio, del sector Salud,abogados, arquitectos, contadores y hasta políticos. “Nosotrosmismos hemos luchado para quitarnos la etiqueta de que somos buenosnada más en algunas cosas. Tenemos capacidades como el resto delas personas, somos buenos en lo que nos gusta”, enfatizó.Refirió finalmente, que como en todos los sectores, en lacomunidad lésbico gay, bisexual, transexual, transgénero,travesti e intersexual hay personas confiables, respetuosas,educadas, profesionales. “Habemos personas que sabemos quetenemos que vivir la vida con responsabilidad, que tenemos que darun buen ejemplo y cambiar la ideología errónea que tienen de lacomunidad”