Orizaba, Ver.- La Diócesis de Orizaba levantó desde el domingo 20 de noviembre la dispensa general sobre la obligación de participar en la Eucaristía y protocolos a seguir que se estableció en parroquias, rectorías y capillas de los seis decanatos durante los últimos dos años a consecuencia de la pandemia.
Mediante un documento firmado por el Obispo Eduardo Cervantes Merino, se expuso que tal determinación se tomó al observar que poco a poco se controla la pandemia, lo que se refleja en la disminución de casos positivos a Covid-19 y sus variantes, así como a que se cuenta con un mejor tratamiento médico y a que un gran porcentaje de la población se vacunó.
Considerando, además, que la Eucaristía es fuente y cumbre de la vida cristiana, que por sí misma pide la asistencia presencial, se anuló la dispensa general de los decretos anteriores sobre la obligación de asistir a misa los domingos y días de precepto, por la pandemia, es decir, ya no hay restricción en el ingreso a los templos.
Remarca que las personas que están enfermas o confinadas están dispensadas de esa obligación y pueden participar de la misa a través de las redes sociales de su parroquia, que puede continuar trasmitiendo la misa, pensando en los feligreses que no pueden asistir.
Debido a que el virus permanece, a los fieles se les pide mantener las medidas de prevención personales (uso de cubrebocas, gel antibacterial, sana distancia y lavado de manos constante), mientras que a los párrocos y sacristanes se les pide mantener la limpieza de los templos.
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Se privilegia dar la Comunión en la mano, aunque los fieles que lo soliciten podrán recibirla en la boca; el signo de la paz –que también se restringió- se dará conforme lo que establezca cada párroco.
A éstos el obispo los invitó a animar a su comunidad para que retome su participación presencial, de manera consiente, digna y también responsable, ya que la pandemia aún no termina y es necesario mantener las medidas de prevención ya conocidas.
Finalmente, pide que la adoración al Santísimo que se realiza en parroquias y capillas de adoración se haga en los horarios convenientes, debido a la situación de inseguridad que prevalece.