Orizaba, Ver.- Luego de darse a conocer la disposición que emitió la Conferencia del Episcopado Mexicano para que la Iglesia católica en todas sus diócesis se sume a las medidas preventivas establecidas por la emergencia sanitaria que hay en el país, por el Covid-19, el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino determinó dispensar la asistencia a misas dominicales y misas de precepto.
En el documento señala que se suspenden las celebraciones penitenciales programadas en los decanatos, sin embargo pidió a los sacerdotes administrar el Sacramento de la Reconciliación (confesión), en su parroquia o rectoría en horarios de oficina para el resto de la Cuaresma; privilegiando este servicio por el bien del penitente y guardando las debidas medidas higiénicas.
Se dejarán también de realizar los encuentros para grupos numerosos tales como retiros, asambleas, congresos, jornadas, procesiones de fiestas patronales, catequesis, pascuas infantiles y juveniles.
La dispensa de la asistencia a la misa dominical y fiestas de precepto se hace a todos los fieles que en conciencia no consideren oportuno asistir a la iglesia estos días y los invitó a seguir las transmisiones católicas ya conocidas y otras que surjan en estos días, para mantenerse unidos espiritualmente a los misterios de la fe.
Pidió a los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión visitar a los enfermos en casas y hospitales, pero pidió a los sacerdotes estar pendientes y atentos para administrar los sacramentos a los enfermos en extrema gravedad o agonía, manteniendo las medidas de salud comentadas.
Los presbíteros se atendrán a las celebraciones estrictamente litúrgicas, por lo que se suspenden las expresiones de piedad popular que tengan gran convocatoria como los son la visita a los siete altares, el Viacrucis, la celebración de las siete palabras, la procesión del silencio y otras que hayan organizado en su comunidad parroquial.
Finalmente, a quienes presenten la sintomatología de del Coronavirus (fiebre mayor a 38 grados, tos seca o áspera, estornudos, malestar general, dolor de cabeza y dificultad para respirar) les pidió abstenerse, por el bien de todos, de asistir a las celebraciones eucarísticas y dar parte al sector salud, para ser atendido de forma adecuada.