Orizaba, Ver.- La inmadurez de las parejas y la falta de compromiso son algunas de las causas del incremento en el número de divorcios en las últimas décadas, reconoció el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
En la víspera del Día del Amor y la Amistad, dijo que esa realidad tiene sus luces y sombras. “Tenemos que reconocer que la unión de dos personas debe ser basada en el amor, el respeto, la fidelidad y eso implica y exige una madurez previa”.
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Lamentablemente, agregó, hoy, muchas de las relaciones de pareja no han madurado y contraen un compromiso, a lo mejor de modo prematuro; por otro lado, está la falta de capacidad de compromiso.
Qué es el matrimonio para la Diócesis de Orizaba
Y es que el matrimonio, dijo, exige paciencia, comprensión, que se esté dispuesto a dialogar, a comunicarse, y éstas son habilidades que muchas veces no se aprenden en la familia.
Por eso en el caso de muchos, los conflictos no se superan; se ve la separación como la única vía de solución, eso provoca esa realidad, que no solo afecta a quienes se divorcian, sino a los hijos, –si los hay-, en su crecimiento y salud emocional.
Afecta también a la sociedad, porque la familia es la célula fundamental de la sociedad y, cuando una familia se separa afecta a la sociedad, por todo lo que conlleva en la educación de los hijos, en la situación económica, de vivienda, que generan otro tipo de problemas.
“Es ahí, cuando la escuela, el gobierno y la Iglesia debemos trabajar para fortalecer a la familia y no para vulnerarla”, destacó.
Cabe recordar que, en municipios como Nogales, así como se realiza la campaña de Matrimonios Colectivos para las parejas que viven en unión libre den certeza legal a la misma, se realiza también una campaña de Divorcios Colectivos, para que las personas que tienen la intención de terminar su vida en matrimonio, la puedan legalizar.