Orizaba, Ver.- La venta de palmas únicamente se permitirá dentro del atrio de la Catedral de San Miguel Arcángel donde además se prohibió a los artesanos poner a niñas y niños a vender fuera de este recinto, así lo dio a conocer José de Jesús Castro Blas, supervisor de inspectores de Comercio Informal del ayuntamiento de Orizaba.
Con el fin de regular la labor de los vendedores de palma que se ubican en el atrio de la catedral, personal de Comercio informal dialogó con ellos la tarde del sábado 23 de marzo con el fin de precisar que es lo que pueden o no hacer.
Cabe hacer mención que esta actividad en Orizaba está regulada y hay zonas en donde no se puede vender, como es el centro de la ciudad, por lo que se dispone del atrio de la Catedral de Orizaba para que los artesanos puedan hacer sus ventas tranquilamente.
Hizo mención que un vendedor preguntó si se podía poner bajo un árbol junto a una de las entradas laterales, sin embargo, esto no podría ocurrir aunque quiera protegerse del sol, pues estaría vendiendo afuera de la iglesia y entonces los demás comerciantes cuestionarían el por qué él si y porque ellos no.
"Nosotros no queremos molestar a nadie y queremos tener la vía pública libre como lo establece el reglamento".
El supervisor de inspectores recalca que no pueden poner a los niños a vender, pues en ocasiones los mandan a ellos afuera.
Que niños se pongan a vender se consideraría exportación infantil: Supervisor
Aclara que no son ajenos a que los niños y niñas vengan con sus padres y les ayuden, cosa que sí pueden hacer y otra acción es que estén vendiendo, pues ya se consideraría exportación infantil y sería sancionado.
En cuanto a la sanción, señala que dependerá de la falta por lo que un monto económico fijo no puede ser precisado en la entrevista.
Señaló que lamentablemente en la ciudad se siguen detectando a infantes que venden y hay padres que traen a sus hijos y los ponen a vender, principalmente dulces y galletas, los cuales han sido detectándose en partes de la ciudad como por el Teleférico y el parque Apolinar Castillo.
Explicó que cuando se detecta esa situación se lleva al niño con su padre o madre y se les explica que no pueden ponerlos a vender, pues no está permitido y además ponen en riesgo su integridad.
Comentó que en la ciudad se tiene detectados a unos seis niños que constantemente llegan a vender y proceden de la zona de Camerino z. Mendoza e incluso llegan en vehículo.