Orizaba, Ver.- Los templos en la Diócesis de Orizaba se mantienen abiertos para la oración, pues las visitas de los feligreses son organizadas y esporádicas, mencionó el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero del obispado. Dijo que la mayoría de los sacerdotes realizan las celebraciones de la forma en que lo instruyó monseñor Eduardo Cervantes Merino, obispo de Orizaba, es decir, de modo privado.
A quienes les es posible transmiten las misas, conscientes de que no todos los fieles en todas las comunidades parroquiales o rectorías tienen la infraestructura tecnológica para seguirlas, y las hacen de manera privada, únicamente con la ayuda de las personas estrictamente necesarias para el desarrollo de la Eucaristía.
De manera que se reduce al mínimo la participación de las personas y así contribuyen en la prevención y protección de todos quienes forman parte de la comunidad parroquial.
Recordó que el Papa Francisco dijo que en este tiempo se puede seguir la Eucaristía de modo virtual a través de plataformas y distintos medios como la televisión, la radio y las redes sociales. La misma gente busca el modo de participar de ella.
Los sacerdotes saben, también, que deben acatar las medidas necesarias en caso de que visitar a algún enfermo o brinden alguna atención pastoral como lo es la confesión, que debe realizarse guardando siempre la sana distancia y con la protección necesaria para disminuir al máximo el riesgo de contagio.