Orizaba, Ver.- Contrario a lo que se esperaba, el eclipse solar de este 8 de abril de 2024, pasó desapercibido para los orizabeños, quienes esperaban una oscuridad total, como la ocurrida el 11 de julio de 1991.
Sin embargo no fue así, por la mañana el sol fue apreciado en el horizonte en todo su esplendor, e incluso la temperatura marcaba por arriba de los 19 grados.
Te puede interesar: ¿Se podrá ver el Eclipse en las Altas Montañas?, esto dicen expertos en el clima
Para el mediodía, después de las 11 de la mañana, la luz solar bajó de intensidad y el día era iluminado por una luz tenue.
Incluso la temperatura fue más refrescante, el termómetro llegó a marcar para las 12 horas, un máximo de 31 grados.
A las 12:57 del día, una nube cubrió al "astro rey", y la cámara de Sol de Orizaba pudo captar el paso de la luna, en su fase final, al ser visto en esta zona del estado de Veracruz.
Pero no hubo oscuridad como el 11 de julio de 1991, y eso hizo que aun cuando en la calle no había personas, tampoco se dejaron de realizar algunas actividades, por la luz del día lo permitió.
En recuerdo de aquel eclipse total de 1991, Felipe Consuegra, 78 años, con domicilio en la colonia Tlachichilco, nos recuerda que al sucedido hoy, es completamente diferente.
Aun cuando hubo temor por saber de este tipo de eventos astrológicos, Felipe dice que no fue el mismo miedo que sintió este lunes, al que sintió aquella vez al quedar Orizaba en las penumbras.
Te puede interesar: Así podrás observar el eclipse en Orizaba
“En esa ocasión, mis animalitos de granja se echaron, las vacas, los becerros, y caballos, como si fueran a dormir, el gallo estaba cantando al mediodía, y las gallinas volvieron a sus nidos”, refiere don Felipe.
Creyente de religión católica, el adulto mayor dice haberse inclinado para hacer oración y pedir el pronto paso del evento astrológico.
En esta ocasión, Felipe fue encontrado en pleno centro de la ciudad, haciendo algunas actividades personales.
Del eclipse de este día dice saber por la difusión que hicieron las redes sociales y los medios de comunicación, pero no fue tan perceptible en la región, al haber luz del día, e incluso dijo: Pensé que estaba nublado, ni me acordaba del eclipse”, mencionó.
Según el entrevistado, y de acuerdo con las viejas creencias, las mujeres embarazadas tienden a protegerse con un listón rojo amarrado en el abdomen y cargar unas tijeras de acero para que el bebé en desarrollo no sufra los efectos negativos de la naturaleza.
Supuestamente, la falta de esta protección del listón o trapo rojo, hace que el bebé nazca con algún defecto físico por el efecto del fenómeno.
En cuanto a los árboles, principalmente los frutales, son protegidos de igual manera, ya que de no hacerlo, el eclipse puede provocar que el árbol sufra algún tipo de calamidad como la caída de una plaga en sus hojas o en sus raíces, y el fruto suele salir agusanado.
Cierto o no, este tipo de creencias permanecen enraizadas en la población adulta, que suele dar el consejo a los jóvenes, quienes en su mayoría suelen hacer caso omiso, al no creer en los relatos y consejos de sus abuelos o padres.