El Alzheimer borra la memoria, desde el cómo, al para qué hacer las cosas

Se hace un llamado a estar muy atentos a las señales que pudieran presentar los adultos mayores

Karla Cancino | Diario de Xalapa

  · jueves 24 de septiembre de 2020

Foto Ilustrativa: Miguel Castillo | El Sol de Orizaba

Xalapa, Ver.- No es lo mismo preguntarse "¿dónde dejé las llaves?" que "¿para qué sirven las llaves?", aseguró el neurobiólogo Gonzalo Aranda Abreu al referirse a la duda común de muchas personas sobre cuándo los olvidos pueden ser señales de la enfermedad de Alzheimer.

El integrante del Centro de Investigaciones Cerebrales de la Universidad Veracruzana (UV) aseguró que además de la pérdida de memoria hay señales de alarma como la dificultad para realizar tareas simples, cambios en la conducta o los estados de ánimo, disminución de juicio, pérdida de iniciativa, problemas de lenguaje o la colocación de objetos en lugares que no corresponden. Ante esto, hizo un llamado a la población a estar muy atentos a estas señales que pudieran presentar los adultos mayores de la familia.

Durante su participación en el Foro virtual por el Día Mundial del Alzheimer organizado por el DIF Municipal de Xalapa, el investigador explicó que, aunque actualmente hay medicamentos aprobados como parte del tratamiento médico para el padecimiento, ninguno de estos ataca el deterioro neuronal del paciente, sino que actúa sobre las neuronas sanas.

Por ello, dijo, su propuesta es la terapia de la rehabilitación neuronal que consiste en restaurar la membrana neuronal, mantener la integridad de la neurona para que no se deteriore, propiciar la reconexión neuronal y finalmente activar el proceso de la memoria.

“Hay medicamentos y complementos que van a ayudar a este proceso, los ácidos Omega 3 son muy útiles porque ayudan a este proceso y no tiene efectos secundarios y el ginkgo biloba ayuda a la memoria y es buen antioxidante”, dijo.

No obstante, Aranda Abreu precisó que el tratamiento para el Alzheimer no solo incluye medicamentos y suplementos, sino que debe acompañarse de terapia nutricional, buen ritmo de sueño, ejercicio físico, estimulación cognitiva, habitar un ambiente enriquecido, tener neurorehabilitación y mantenimiento de la salud.

Tratamiento a tiempo mejora calidad de vida

De acuerdo a Manué Montserrat Andrade Colorado, geriatra y tanatóloga, en sus etapas tempranas el Alzheimer puede comenzar manifestándose con cambios pequeños en la conducta, como el olvido de cosas cotidianas, como cerrar la puerta o el lugar en el que dejaron las llaves. También los adultos mayores pueden presentar dificultad para aprender cosas nuevas y eso a su vez reflejarse en tristeza, desmotivación, irritabilidad o desinterés además de cambios en su rutina de sueño.

Durante su participación en el Foro virtual por el Día Mundial del Alzheimer organizado vía videoconferencia por el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la especialista explicó que el Alzheimer es un tipo de demencia que es causada por una alteración nivel cerebral afecta memoria y el pensamiento y se caracteriza por una alteración del comportamiento. “Van a deteriorarse todas las actividades de la vida diaria y vamos a empezar a ver desde la pérdida de la independencia hasta cambios en la conducta, se pueden volver más irritables, agresivos y hasta desinhibirse”.

Andrade Colorado destacó que, aunque estas señales son indicativas del Alzheimer, el diagnóstico tiene que realizarse de manera clínica, por lo que es fundamental que se acuda con un especialista que revise al adulto mayor y se lleven a cabo pruebas que ayuden a conocer el grado de deterioro que tiene el paciente.

En México usamos un test llamado Minimental y cuando se tiene un resultado menor a 24 puntos se considera deterioro

Precisó que, si bien el deterioro que esta enfermedad causa al paciente no es reversible, con tratamiento médico y los cuidados se puede lograr que ésta no avance de manera acelerada, garantizando una mejor calidad de vida. Además, expuso que también es necesario que se traten la depresión, ansiedad, psicosis o cualquier otro padecimiento alterno a la demencia tipo Alzheimer.

Se calcula que hay 50 millones de enfermos en el mundo y que se diagnostican 10 millones de casos nuevos cada año. Además, se prevé que para el año 2050 se triplique este número de casos y alcance los 152 millones.