Xalapa, Ver.- "No hay por qué alterarse. El que nada debe, nada teme", expresó el gobernador Cuitláhuac García Jiménez al asegurar que la revisión de armas a las policías municipales es algo normal, parte de la estrategia de seguridad.
En el caso de Orizaba, puntualizó que sí se trató de algo extraordinario, pero con fundamento en el ataque armado del 11 de febrero, cuando fallecieron tres elementos policiacos.
Para garantizar la seguridad de los ciudadanos, precisó que el Gobierno del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) trabajan de manera coordinada con el alcalde Igor Fidel Rojí López.
Recordó que si bien es la Secretaría de la Defensa Nacional la que hace revisiones de las licencias colectivas del armamento que tienen todas las corporaciones, son el Estado y la SSP las responsables.
Además, enfatizó, "es natural proceder a una inspección si en un lugar un comando armado atraviesa la ciudad, acribilla a policías, tarda lo mismo en huir y nadie lo detiene", a pesar de existir elementos y cámaras de vigilancia.
"Lo único que habrá que hacer es mandar a certificar a los municipales; si todo está bien, se les regresan las armas. Eso da garantías al pueblo", manifestó en conferencia de prensa.
Por otra parte, reiteró que en la zona de las Altas Montañas hay disputas entre dos grupos de la delincuencia organizada, los cuales lograron penetrar y arraigarse en la sociedad, y hasta llegaron a manejar negocios.
En ese sentido, advirtió: "A todo el que violente la ley y amenace la tranquilidad de la sociedad, lo pondremos ante la justicia, siempre conforme a derecho".