Orizaba, Ver.- A pesar del cansancio y a veces del desánimo, elementos de Protección Civil Orizaba se mantienen en pie y brindan desde hace más de dos semanas el servicio de traslado de pacientes enfermos de Covid-19. Diariamente reciben una, dos o más llamadas de orizabeños que requieren de este apoyo.
Antonio Vázquez Sánchez, coordinador de la Unidad mencionó que desde hace cinco meses los elementos, incluidos los voluntarios, trabajan todos los días sin descanso.
Los encargados de atender las emergencias, incluidas ahora las que reciben para traslados de pacientes Covid, son los paramédicos. Todos los días, desde hace más de 15 cuando comenzó el pico de la pandemia, hacen uno o dos traslados de este tipo.
Señaló que preocupado porque llegaría el momento en que ellos también darían ese servicio, el alcalde Igor Fidel Rojí López dotó de todo el equipo especial necesario para que los elementos se protejan, además de que tienen una Unidad Covid.
Los elementos, conociendo el riesgo que corren, se capacitaron en el manejo adecuado de pacientes para hacer el traslado como lo establece el protocolo para no generar riesgos extra.
DEBEN FAMILIARES CON PACIENTE ENFERMO DE COVID-19 SEGUIR PROTOCOLO
Explicó que cuando las personas piden un traslado de paciente Covid deben tener en cuenta algunos aspectos tales como: llamar al Institut Mexicano del Seguro Social (IMSS) si su familiar está asegurado o al Hospital Regional de Río Blanco si no lo está, para avisar que llevarán a un paciente. Una vez que lo hagan deben llamar a Protección Civil para solicitar el traslado y decir en qué hospital los esperan.
Pidió paciencia pues los paramédicos deben equiparse conforme lo marca el protocolo que deben cumplir por su propia seguridad.
Hay muchas personas que tienen conciencia y nos dicen tengo un familiar Covid, ayúdenme; hay otros que nos quieren engañar diciéndonos otra cosa; deben hacer conciencia, sí estamos para apoyar, pero ayúdennos a apoyarlos bien
EL DESÁNIMO TAMBIÉN SE PRESENTA EN LOS TRABAJADORES
Vázquez Sánchez reconoció que, aunque tienen la preparación, todo el equipo de protección y aman su profesión, el temor por el alto riesgo que tienen al contagio es latente y, ver la respuesta de muchas personas que necias insisten en no protegerse con el cubrebocas, los desanima.
“El ánimo cada vez se apaga más entre los compañeros. Llega el momento en que te doblas y piensas en tu familia. Yo pienso en mi esposa, en mis hijos que me esperan. Tengo compañeros que están casados, otros que tienen a sus papás en casa. Todos en algún momento nos doblamos porque hay gente que nos quiere y nos espera, pero aquí estamos”.
Para transformar ese desánimo, dijo, "generan momentos agradables entre ellos y platican, cotorrean e incluso se dan unos minutos para jugar. Nos damos ánimo, pero lo principal es que cada día que nos levantamos damos gracias a Dios porque estamos con vida”, apuntó.
Finalmente, invitó a la gente a que tenga la certeza de que materia de Protección Civil y de traslados se les seguirá apoyando, pero también recordó que deben seguir protegiéndose. “No deben bajar la guardia porque seguimos en la etapa de alto peligro”.