Orizaba, Ver.- Algo falla en la estrategia del sector salud para prevenir el embarazo en las adolescentes, -si es que la hay-, pues siguen dándose casos, coincidieron María de la Cruz Jaimes García, presidenta del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli y Luz María Reyes Huerta, activista de Marea Verde Altas Montañas.
Jaimes García señaló, en entrevista telefónica, que aunque no hay una estadística reciente que permita conocer el alcance de esta problemática, por el trabajo que realizan en los municipios rurales e indígenas han notado que este fenómeno se registra con más frecuencia en la zona del volcán Pico de Orizaba que en la sierra de Zongolica, aunque también hay muchos casos en la zona urbana.
Las razones por las que se dan son muchas y van desde la falta de información sobre el ejercicio de la sexualidad, la falta de programas específicos hacia esa región, hasta las costumbres y el ejemplo que tienen en el hogar, pues sus madres y abuelas tuvieron hijos a temprana edad.
Dijo que más que casos de niñas se han encontrado a adolescentes de entre 12 y 14 años, embarazadas. "Es algo que ven como 'normal', que es como el destino de todas las mujeres, pero también tiene que ver con la falta de difusión de los derechos de las mujeres y con las pocas opciones que hay en estas comunidades. Si la adolescente se embaraza es porque no tiene otras opciones de vida; en esas comunidades se carece de mucho, no hay mucho futuro, el futuro inmediato es casarse y repetir el patrón que ha venido sucediendo'".
Problema debe afrontarse de forma multisectorial
Aseveró que esta problemática no ha sido atendida por quien le corresponde. Enfatizó que las asociaciones, que en algún momento cubrieron esas deficiencias, dejaron de realizar las acciones que llevaban a cabo porque el Gobierno Federal y estatal determinaron que no se trabajara con asociaciones civiles y se les negó todo el apoyo para poder hacer lo que venían haciendo desde hace mucho tiempo.
"Ni ellos lo han hecho y no permiten que se haga, entonces el problema continúa y, aunque lo sabe el estado o no le importa o lo quiere ocultar, porque no se menciona".
Destacó que este problema se tiene que enfrentar de manera multisectorial y no dejárselo únicamente a la Secretaría de Salud, que piensa que cumple de alguna manera hablando de anticonceptivos.
Agregó que no está mal buscar que los jóvenes tengan acceso a la información y a condones, pero no es suficiente, por eso se debe intervenir desde distintas instancias.
Y es que aunque la participación de la Secretaría de Salud es importante no se debe dejar el problema solo en sus manos, "tiene que entrar Educación, Salud, los institutos municipales de la mujer, las autoridades municipales y el estado. Tiene que haber más instituciones que estén enfocadas en dar una respuesta multisectorial".
Urge radiografía para conocer la dimensión del problema
Enfatizó que para ello, el primer paso que se debe dar es hacer una radiografía para conocer la dimensión de esta problemática y cómo se piensa atacarla o encararla. Insistió en que no hablar de ello no quiere decir que el problema no existe y que no es privativo de esta zona, sino también de las urbanas.
Recordó que en algún momento, hace muchos años, se invitó al colectivo a dar pláticas a adolescentes sobre el ejercicio responsable de la sexualidad y los Derechos Humanos. Subrayó que las acciones que se hacen desde la sociedad civil son necesarias e importantes.
Consideró que al gobierno del estado, que es el principal responsable así como los municipios de la salud de la población, no les interesa.
"Mi sensación es que no les importa, porque se necesitan programas permanentes, estar insistiendo, informar, pero también ver cómo se involucran todos los sectores, porque es un programa grave, no con casos de nueve años, pero sí embarazos adolescentes".
Este problema dijo, no es privativo de las zonas rurales e indígenas, sino de la urbana, donde también se registran embarazos adolescentes y no planeados.
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Resultó que hay una plantilla de docentes que no entiende que hablar sobre sexualidad no hará que las y los adolescentes ejerzan su sexualidad, "si no se les informa lo harán de una manera equivocada".
Con la información, destacó, va a comenzar a cambiar la situación y ejercerán su sexualidad de manera responsable. Dijo que pensar que los adolescentes no ejercen su sexualidad es hacerse tontos.
Información, para que sepan detectar riesgos
Aunque no hay un registro exacto sobre a qué edad comienzan a ejercerla, se estima que es en promedio a los 13 años, cuando comienzan a experimentar cambios en su organismo, por eso, insistió es necesario informarles sobre la sexualidad a temprana edad.
Por su parte, Luz María Reyes Huerta, activista de Marea Verde Altas Montañas, dijo que los embarazos adolescentes afectan a un sector vulnerable.
"Como padres estamos fallando. No se puede trabajar en una problemática tan compleja sin la intervención del área de salud, la educativa y los padres, que son los que estamos más tiempo con los hijos".
Dijo que es necesario que se les dé, no solo la información, sino las herramientas necesarias para saber detectar el riesgo, incluso si en su relación afrontan maltrato.
Añadió finalmente, que es importante que los padres de familia hablen con los hijos de sexualidad, porque un embarazo adolescente trunca el desarrollo de las jóvenes.