Orizaba, Ver.- Empresarios afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) están a favor del aumento del 20 por ciento al salario mínimo, pero también piden apoyo en materia fiscal y de otro tipo, sobre todo a la micro y pequeña empresa para que pueda asumir dicho incremento y no tenga que cerrar por no tener la posibilidad de hacerlo, afirmó Juan Manuel Vega López, vicepresidente de ese organismo en la Delegación Orizaba.
Dijo que el sector patronal está en la mejor disposición de aceptarlo y ayudar a que los trabajadores lleguen a la línea del bienestar y en el 2026 puedan adquirir la canasta básica alimentaria y no alimentaria.
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“Estamos de acuerdo en que hay que ir mejorando el salario mínimo. Muchos de los socios de Canacintra y el empresariado en general está pagando arriba del salario mínimo, sobre todo las empresas grandes y medianas; mientras que las pequeñas y micros se basan en el salario mínimo".
Recordó que en el 2019 el salario se incrementó un 16.2%, en el 2020 fue de un 20%, en 2021 fue de un 15% y el 2022 se incrementó en un 22%.
Para el 2023, el sector patronal está proponiendo un incremento del 15%, el sector obrero propone el 25% y el Gobierno Federal un 20%, todos están interesados en poder ayudar a que el país salga adelante y salga de la pobreza extrema.
Consideró que la negociación puede llegar al 20%, pero subrayó que es importante que el gobierno se dé cuenta -de una vez por todas- que todos están en un mismo equipo y juntos tienen que salir adelante.
“Regularmente nosotros nos rascamos con nuestras propias uñas y para que asumamos los costos que se está proponiendo y si de alguna manera estamos de acuerdo en que las vacaciones se vayan al doble, que la aportación del ahorro para el retiro de los trabajadores sea mayor y con el incremento al salario mínimo, es justo que se les apoye también, sobre todo, porque las empresas son el sector que genera la mayor cantidad de empleos".
¿Cuáles son los tipos de apoyos que se buscan?
El apoyo que buscan es en materia fiscal, de seguridad social, de vivienda, de créditos y estímulos, incluso para poder acceder a nuevos mercados, pues la exportación hoy por hoy es algo a lo que todos quieren llegar, si no, ¿de dónde van a salir esos incrementos?
Destacó que ese tipo de apoyos no los tienen en la actualidad, reciben algunos en materia administrativa, por parte del SAT, pero necesitan más apoyos que les permitan tener mayor utilidad en los talleres, en los comercios, en las empresas en general y les permitan dar esos incrementos.
Subrayó de esa manera se podrá lograr que en el 2026, conforme lo prevén el Inegi y la Coneval, las personas lleguen a la línea del bienestar con el salario mínimo.
Destacó que es importante que dicho incremento al salario mínimo no afecte más la inflación, ya que, si llega a repercutir, disminuiría el poder adquisitivo de los trabajadores y que tampoco empuje a la informalidad a los trabajadores porque ésta no da prestaciones”.
Hoy por hoy, subrayó, la informalidad en el país está por arriba del 50%. “Tenemos que hacer algo para que contribuyamos todos a que sean más las empresas y los emprendedores formales los que se den cuenta los beneficios que la formalidad proporciona”.
Subrayó que sí a los empresarios no les dan apoyo y se les obliga a dar ese incremento, ocurriría que muchas micros y pequeñas empresas -que son el 90% de las que hay en el país- desaparecerían porque no podrían solventar lo que el gobierno pide y, cada microempresa da empleo de 1 a 10 trabajadores.
Si no muriera ninguna y siguiera el mismo número de emprendedores rápido solventaríamos el problema del desempleo y se generarían más fuentes de empleo.