Orizaba, Ver.- Cerca de 50 personas entre comerciantes, empresarios, integrantes de organizaciones civiles y taxistas, llegaron hasta la explanada principal del ayuntamiento de Orizaba para exigir y mostrar su descontento por la inseguridad, poca vigilancia y violencia acontecida en últimas fechas en el centro de la Pluviosilla.
Con carteles y pancartas expusieron uno a uno sus quejas y exigir el regreso de la policía municipal, los actores sociales pidieron se escuche sus peticiones pues han sido víctimas de asaltos en plena hora del día, a lo que alcalde aseveró que la Secretaria de Seguridad Pública no cumple a falta de elementos.
"Hay operativos que actualmente no se hacen, el operativo candado e infinidad de recorridos que actualmente no se hacen, teníamos cinco".
Hay 105 patrullas en la ciudad, todos los policías cuentan con cámaras de solapa y 256 cámaras de video vigilancia, por lo que la percepción que se tiene de la policía estatal es que no cumple con la demanda de vigilancia en la ciudad, explicó Igor Rojí López.
Será en los estados de Quintana Roo, Querétaro, Tlaxcala e Hidalgo en donde acudan la próxima semana los elementos municipales para realizar los exámenes de confianza, para que posiblemente en la segunda semana de marzo ya se encuentren laborando como normalmente lo hacían.
La molestia que impera entre los ciudadanos se debe a diversos factores, entre los que se encuentra la falta de cuidado al conducir de los estatales quienes han cometido diferentes faltas al reglamento de tránsito en una ciudad que brilla en educación vial e implementa acciones como el 1x1, en sus calles entre otras medidas de vialidad.
"Si es difícil tener una policía de fuera en la ciudad porque desconocen las calles, se pasan los altos, se echan de reversa en calles prohibidas, le pegan a otros carros al ir a una emergencia, van a exceso de velocidad sin tomar en cuenta los reglamentos de tránsito, pero esperamos que pronto quede solucionado este asunto", expresó Rojí López.
Los manifestantes dijeron estar en desacuerdo sobre las medidas tomadas por el gobernador Cuitlahuac García Jiménez pues dijeron como a desestabilizar la tranquilidad en la que vivía la sociedad orizabeña.