Ciudad Mendoza, Ver.- Pese a la belleza del Paseo de los Ahuehuetes del río Blanco, mismo que pudiera ser utilizado como un espacio de desarrollo turístico e impulso económico de la zona, éste permanece abandonado. El lugar, que es digno de visitar, no cuenta con seguridad, limpieza y mucho menos de la promoción que necesita para convertirse en un sitio de referencia para los turistas que llegan hasta la parte montañosa del estado. Las aguas negras y la basura se han adueñado del cauce del río Blanco, lo que ha provocado que el sitio pierda la vista que tenía hace algunos años. Aunque todavía se pueden lograr fotografías majestuosas que muestran la belleza natural del río, que es acogido por los cientos de árboles ubicados en las orillas, en algunas zonas el agua es turbia y los residuos de papel o plásticos no pueden ocultarse.
Dada la belleza del paseo, anteriormente se le conocía como el “Bosque Galería”, porque en cada espacio que se decidiera se podían tomar gráficas que encantaban a la vista de todo el que las observaba.
De alguna forma se puede considerar que el sitio ha estado abandonado porque la información acerca del mismo es mínima, no existen prestadores de servicios y ninguna persona se dedica a realizar recorridos guiados en el corredor.
“Aquí la gente sigue viniendo, pero ya es muy poca, quienes lo hacen es bajo su propia responsabilidad y pensando en que se encontrará con un lugar impactante, pero en algunos espacios no es así”, comentó Ignacio Aguilar, quien tiene una tienda cerca del paseo.
Cerca de uno de los puentes del río se colocaron juegos infantiles y botes de basura, mismos que no han servido de mucho porque los residuos siguen llegando hasta el río. Asimismo, hay un letrero en el que se anuncian las jornadas sabatinas de limpieza, que se realizan de 9 a 12 horas en el puente nuevo Necoxtla, “te invitamos a que te sumes a estas actividades de limpieza, a cuidar de nuestro río y nuestros ahuehuetes no arrojando basura”, se lee. Las peticiones no se han considerado porque a lo largo del recorrido se pueden observar botellas de plástico, bolsas de basura, llantas, pedazos de ropa y empaques de alimentos que se han quedado atrapadas en las raíces de los grandes árboles.
Por ello los pobladores piden que exista un rescate integral que, además de permitir el desarrollo turístico, le devuelva la majestuosidad con la que se dio a conocer a nivel estatal y nacional.
PARA CONOCER…
El Paseo de los Ahuehuetes abarca más de 8 kilómetros que incluyen los municipios de Acultzingo, Soledad Atzompa, Camerino Z. Mendoza, Nogales y Río Blanco.
En este rango se ubican más de mil 500 ahuehuetes, árboles que tienen entre 200 y 2 mil años de vida.
Algunos de los árboles que se encuentran en el paseo llegan a medir hasta 30 metros de altura, de ahí la belleza que generan al espacio.
El término ahuehuete proviene del náhuatl ahuéhuetl que significa "tambor de agua” o "viejo del agua”, debido a sus raíces atl: "agua", y huéhuetl: "viejo". A lo anterior se le debe sumar su apariencia similar a la de un anciano canoso que le confieren las epífitas que viven y cuelgan de sus ramas.
PROYECTO DE RESCATE
Ante la situación en la que se encuentra este espacio, especialistas de los cinco municipios por los que atraviesa el paseo se unieron para desarrollar un proyecto regional de rescate que se pretende consolidar para el 2019 con la colaboración de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Fernando Gordillo Aguilar, director de Fomento Agropecuario del Ayuntamiento de Camerino Z. Mendoza, dio a conocer que el proyecto tiene por objetivo rehabilitar la zona y, a su vez, reactivar la economía local.
En el proyecto participan ingenieros forestales, agrónomos, biólogos, integrantes del sector turístico y especialistas en educación ambiental.
Dicho proyecto incluye una investigación sobre el origen de los árboles y un análisis de cada pieza, con el fin de determinar las características propias de los ahuehuetes que incluye la altura, el grosor y edad, lo que será posible con la colaboración de los alumnos especialistas en ingeniería forestal del Instituto Tecnológico Superior de Zongolica.
De la misma forma, se llevará a cabo una limpieza integral el río, la cual incluirá campañas de concientización entre los pobladores y los alumnos de todos los niveles educativos.
Para complementar el proyecto, además se creará un reglamento para la protección y cuidado del río, la vegetación y la fauna.
Además de ello, “se pretende detener la instalación de viviendas en los alrededores del río para evitar que se descarguen en el cauce las aguas negras”. Y es que hace unos 25 años que 60 casas fueron construidas en las inmediaciones del río, por lo que algunas de ellas vierten sus desechos en el agua.
Para 2019 el proyecto podría ser inaugurado y con ello un corredor de alimentos y ventas de productos típicos de la región, todo con la participación de los habitantes que fungirá como prestadores de servicios o guías para los visitantes.