Veracruz, Ver.- Bajo un frondoso árbol de almendro descansan guías turísticos. En cuanto vislumbran un vehículo toman turnos para ir al encuentro de tripulantes. “Le enseño la casa de Cortés, le cuento la historia de La Antigua, los llevamos por el río”, dice el menor de ellos, José de Jesús. “No se le cobra nada, la cooperación es voluntaria dependiendo de lo que usted aprenda y conozca conmigo”, aclara el joven, quien está a unos días de cumplir 18 años.
Con el 80 por ciento de sus habitantes dependiendo del turismo, La Antigua poco a poco se recupera de la crisis que dejó el Covid-19 en la zona. Las guarniciones y jardineras del parque central han sido pintadas y todo se encuentra listo para el periodo vacacional de Semana Santa, uno de los más importantes en cuanto a afluencia turística, sin embargo, las previsiones económicas son modestas.
“Estamos consientes de que por la situación no será la misma afluencia, pero esperamos que si llegue gente para beneficio del pueblo porque la enfermedad dejó crisis económica y aquí la mayoría depende del turismo”, asegura Jesús Escoto Alfonso, encargado de la Casa de Cortés.
El también tesorero de la Junta de Mejoras de La Antigua señala que aunque la peor parte de la pandemia parece haber concluido, aún es poca la afluencia de personas que llegan a la ciudad en donde Hernán Cortés fundó el primer ayuntamiento y la primera capilla de México.
Entrevistado en la que fuera casa del conquistador español, Escoto precisa que, entre semana, llegan apenas 4 o 5 familias a conocer la zona, número que resulta insuficiente para sostener la economía de las familias que dependen del turismo. “Calculo que cerca del 80 por ciento de los habitantes dependen, desde la gente que vende artesanías, guías, dueños o trabajadores de restaurantes, lancheros o hasta la gente que vende de manera ambulante”, dijo.
Es viernes y decenas de personas que caminan por las arboladas calles de la ciudad, otro tanto más viaja en las lanchas a lo largo de la riviera del río La Antigua o Hitzilapan y otros buscan lugares en los restaurantes ubicados a lo largo del río.
“Hace un año todo esto estaba vacío”, cuenta José de Jesús y añade “la pandemia asustó a todos y nadie entraba en plan de vacaciones, pero ahora que todo se empieza a componer la gente está volviendo a entrar”.
El joven guía precisó que, a partir de este año, ha habido fines de semana en la que ingresan cerca de 500 personas beneficiando con esto tanto a los guías terrestres, como a quienes ofrecen recorridos por los sitios históricos y quienes organizan paseos en lancha.
En esto coincide Juan, lanchero que poco a poco está viendo recuperación en la actividad que encabeza. Con más personas llegando los fines de semana hay más posibilidades de dar recorridos. “Si hubo momentos en que no salía ni para la gasolina de las lanchas pero ya la cosa está mejor”, explica.
Unas piedras pintadas de colores forman la frase “Casa de Cortés”, se trata de una de las mejoras que se ha hecho en este espacio y las que se espera que sirvan como fondo para cientos de fotografías turísticas en este 2021. Más allá, con plantas se forma la frase La Antigua Vera y una cruz hace referencia al nombre del municipio. “Nosotros estamos ya listos con todas las medidas de protección, pero abiertos para recibir a la gente”, concluye Jesús Escoto Alfonso, encargado del sitio más representativo de esta ciudad.