/ domingo 7 de junio de 2020

En la primera línea de defensa; médico en tiempos de Covid-19

Feliciano Hernández día a día recibe a los pacientes, en un hospital público, que llegan con los síntomas de este virus que hoy día ha cobrado la vida de miles de personas

Córdoba, Ver.- Durante esta emergencia sanitaria, el miedo por contagio de coronavirus es algo que invade a la población pero, Feliciano al ser médico del área de urgencias de Covid-19 en un hospital público, es algo que toma otro sentido, Feliciano Hernández es doctor, padre de familia y uno de los encargados del primer filtro para recibir a los pacientes que llegan con síntomas de este virus que ha cobrado la vida hasta el momento de 9 personas en la ciudad de Córdoba y 769 defunciones en el estado de Veracruz.

El doctor llega a su turno en el área de aislamiento en donde se hace el manejo inicial del paciente, en esta área los estudios de laboratorio, las radiografías, implementación de oxígeno y estudios laboratoriales dan inicio para que de necesitarlo, se gestiona la atención del paciente en un Hospital especifico de tipo Covid-19 en este caso el de Rio Blanco.

Con uniforme quirúrgico, bata desechable, goggles de seguridad, guantes, mascarilla N95, una careta y una escafandra creada por ellos mismos para poder protegerse, Feliciano inicia su turno de 7 horas, la careta que usa se aprieta para que pueda ser efectiva dejando una rozadura en las sienes, que al término del día se puede ver como lastima su piel, pero todo esto no importa cuando sabe que el riesgo por no usarlo puede ser mayor no solo para él, si no para toda su familia.

Debes comer bien e ir al baño porque sabes que no debes quitarlo hasta que termina la jornada, la preparación no solo es física debe ser mental, nosotros como médicos sabemos que es el precio que debemos pagar

Como en diferentes lugares de la República, el trato poco amable hacia el personal del salud ha existido en esta ciudad, sin embargo, a decir del doctor, no ha sido algo tan grave ni se ha llegado a las agresiones físicas, no han pasado de ofensas verbales a consecuencia de la presión emocional del momento cuando se ve a los familiares enfermos.

“Tratamos de estar con ellos (los pacientes) y explicarles que de una u otra forma hay que tratarlo y hacerles consciencia que si no llevamos los protocolos correctos, podemos correr el riesgo de contagiar a más personas”, nos comenta el doctor, explica que algunos pacientes se atemorizan al saberse enfermos.

Ante las situaciones adversas que se dan estando en esta pandemia, doctores y enfermeros han creado una hermandad al enterarse que otros compañeros no logran superar la enfermedad.

Foto: Cortesía | Dr. Feliciano Hernández

En cuanto al panorama de la ciudad de Córdoba nos comenta que es sorprendente que a diferencia de otros países o lugares en esta ciudad encontramos que la mayoría de personas que llegan en condiciones graves de la enfermedad son de un promedio entre 35 y 55 años de edad, en contraste a lo que se daba a conocer en otros lugares la población mayor de edad no son los que imperan en esta zona.

Es preocupante porque habla de una población que fluye mucho y no están respetando la movilidad causando que aumente el riesgo de contagio

Esta enfermedad no respeta estatus, ni sector social o económico, al doctor Feliciano le a tocado ver de todo, por sus manos han pasado hombres, mujeres y hasta niños no sólo con contagio por Covid-19, él recuerda que toda esta situación le recuerda mucho a la pandemia del virus H1N1 en donde también existieron muchos descensos, este virus llegó para quedarse al igual que la influenza.

Un aprendizaje y mejor organización ha ido dejando en cada uno de los integrantes del Sector Salud, “los protocolos de seguridad han ido mejorando y fortaleciéndose poniendo a los doctores, en mejores condiciones de seguridad”, expresó.

Una buena alimentación, ejercicio y el control de la información a la que tenemos acceso para no entrar en psicosis es algo indispensable para que cada persona independientemente de su profesión, es lo que hoy se necesita para salir de esta pandemia, así como él amante del ciclismo y de la vida natural que trata de quitar de su mente todo lo negativo para dejar de lado todo y hacer cada día lo mejor y como el juramento hipocrático lo recita “Tener absoluto respeto por la vida humana desde el instante de la concepción”.

Córdoba, Ver.- Durante esta emergencia sanitaria, el miedo por contagio de coronavirus es algo que invade a la población pero, Feliciano al ser médico del área de urgencias de Covid-19 en un hospital público, es algo que toma otro sentido, Feliciano Hernández es doctor, padre de familia y uno de los encargados del primer filtro para recibir a los pacientes que llegan con síntomas de este virus que ha cobrado la vida hasta el momento de 9 personas en la ciudad de Córdoba y 769 defunciones en el estado de Veracruz.

El doctor llega a su turno en el área de aislamiento en donde se hace el manejo inicial del paciente, en esta área los estudios de laboratorio, las radiografías, implementación de oxígeno y estudios laboratoriales dan inicio para que de necesitarlo, se gestiona la atención del paciente en un Hospital especifico de tipo Covid-19 en este caso el de Rio Blanco.

Con uniforme quirúrgico, bata desechable, goggles de seguridad, guantes, mascarilla N95, una careta y una escafandra creada por ellos mismos para poder protegerse, Feliciano inicia su turno de 7 horas, la careta que usa se aprieta para que pueda ser efectiva dejando una rozadura en las sienes, que al término del día se puede ver como lastima su piel, pero todo esto no importa cuando sabe que el riesgo por no usarlo puede ser mayor no solo para él, si no para toda su familia.

Debes comer bien e ir al baño porque sabes que no debes quitarlo hasta que termina la jornada, la preparación no solo es física debe ser mental, nosotros como médicos sabemos que es el precio que debemos pagar

Como en diferentes lugares de la República, el trato poco amable hacia el personal del salud ha existido en esta ciudad, sin embargo, a decir del doctor, no ha sido algo tan grave ni se ha llegado a las agresiones físicas, no han pasado de ofensas verbales a consecuencia de la presión emocional del momento cuando se ve a los familiares enfermos.

“Tratamos de estar con ellos (los pacientes) y explicarles que de una u otra forma hay que tratarlo y hacerles consciencia que si no llevamos los protocolos correctos, podemos correr el riesgo de contagiar a más personas”, nos comenta el doctor, explica que algunos pacientes se atemorizan al saberse enfermos.

Ante las situaciones adversas que se dan estando en esta pandemia, doctores y enfermeros han creado una hermandad al enterarse que otros compañeros no logran superar la enfermedad.

Foto: Cortesía | Dr. Feliciano Hernández

En cuanto al panorama de la ciudad de Córdoba nos comenta que es sorprendente que a diferencia de otros países o lugares en esta ciudad encontramos que la mayoría de personas que llegan en condiciones graves de la enfermedad son de un promedio entre 35 y 55 años de edad, en contraste a lo que se daba a conocer en otros lugares la población mayor de edad no son los que imperan en esta zona.

Es preocupante porque habla de una población que fluye mucho y no están respetando la movilidad causando que aumente el riesgo de contagio

Esta enfermedad no respeta estatus, ni sector social o económico, al doctor Feliciano le a tocado ver de todo, por sus manos han pasado hombres, mujeres y hasta niños no sólo con contagio por Covid-19, él recuerda que toda esta situación le recuerda mucho a la pandemia del virus H1N1 en donde también existieron muchos descensos, este virus llegó para quedarse al igual que la influenza.

Un aprendizaje y mejor organización ha ido dejando en cada uno de los integrantes del Sector Salud, “los protocolos de seguridad han ido mejorando y fortaleciéndose poniendo a los doctores, en mejores condiciones de seguridad”, expresó.

Una buena alimentación, ejercicio y el control de la información a la que tenemos acceso para no entrar en psicosis es algo indispensable para que cada persona independientemente de su profesión, es lo que hoy se necesita para salir de esta pandemia, así como él amante del ciclismo y de la vida natural que trata de quitar de su mente todo lo negativo para dejar de lado todo y hacer cada día lo mejor y como el juramento hipocrático lo recita “Tener absoluto respeto por la vida humana desde el instante de la concepción”.

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