Orizaba, Ver.- Para evitar que las adolescentes y jóvenes se expongan a un riesgo al andar solos en la calle, es necesario y urgente que padres de familia, autoridades policiacas, educativas y la misma sociedad se involucren para brindarles un entorno seguro, afirma Víctor Arturo Gutiérrez Romero, coordinador regional de la Fundación Nacional de Investigación de Niños Robados y Desaparecidos.

En entrevista, al hacer referencia al caso de una joven que en redes sociales relató la experiencia que vivió cuando abordó un autobús hacia Tehuacán en la terminal de Orizaba y se percató de que la querían secuestrar, pues dos individuos –uno de los cuales se acercó a la fila cuando ella compraba su boleto- abordaron por separado la misma unidad, pero se hacían señas, y otros dos que se subieron más adelante se les unieron, demuestra que no están seguras y que es urgente que se les enseñe a identificar y qué hacer ante una situación de riesgo.

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Por ello dijo que a través de la fundación se busca un acercamiento con las autoridades, tanto educativas como municipales para atender el tema. Aunque algunos manifiestan interés, otros no responden y el problema aumenta expone.

“Dicho con mucho respeto, parece que para algunas autoridades esto no es prioridad. Tienen que recordar que es su responsabilidad velar por los más vulnerables, por los niños, niñas y adolescentes”.

Comenta que así como las empresas tienen sistemas de seguridad para la protección de sus trabajadores, las de transporte foráneo deben hacer lo correspondiente y reforzar la vigilancia en las terminales e incluso en las unidades, con cámaras.

¿Qué se debe hacer para brindar seguridad a los niños y adolescentes en las calles?

“La vigilancia debe ser con cámaras principalmente, y también con Policía, debe haber siempre una patrulla afuera de las centrales de autobuses; luego hay niños que se extravían, hace falta seguridad. Sé que la Policía hace su función y no es nada fácil”, señala.

Subraya que, si bien es tarea de las autoridades y padres de familia prevenir, también es necesario que se enseñe a los niños a cuidarse ellos mismos, a estar atentos de su entorno e incluso a defenderse, enseñándoles cómo reaccionar ante una situación de riesgo.

Recomienda que cuando a un adolescente alguien lo quiera subir a un vehículo, les aconsejamos que se dejen caer y abracen una pierna del individuo, con mucha fuerza y con su pierna que abracen la otra pierna del sujeto, al mismo tiempo que grita pidiendo auxilio.

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Eso, dijo, es lo que tienen que enseñar los papás, maestros, los sacerdotes, las autoridades a los chicos para que se sepan defender, pero también las autoridades hacer lo que les corresponde para brindarles un entorno más seguro a la población, concluyó.