Orizaba, Ver.- “Hablar de libertad religiosa es hablar de un derecho para creyentes y no creyentes, no es solo para los católicos, es un derecho para cualquier ser humano”, dijo Julieta Appendini, directora de “Ayuda a la Iglesia Necesitada ACN México”, quien aseveró que a ninguno de los 26 casos de sacerdotes que fueron asesinados durante el sexenio federal pasado se ha dado resolución.
Durante la estancia del arzobispo de Alepo, Antoine Chahda, sobreviviente de la guerra en Siria; el padre Kenneth Chuwuka Iloabuch, quien dió testimonio de la persecución religiosa en su país, Nigeria y de Jorge Solórzano Pérez, obispo de la Diócesis de Granada, en Nicaragua al participar en la vigilia de oración “La Noche de los Testigos” que se realizó en la Catedral de San Miguel Arcángel, destacó que esas cifras son parte de un informe de hechos comprobados en México sobre situaciones que atacan el derecho a la libertad religiosa.
Apuntó que de acuerdo con la clasificación que hacen para saber qué nivel de libertad hay en los países, se supone que en todos hay cierto grado de intolerancia y, en México, “porque tenemos un gobierno que tiene un sistema jurídico que te protege, si te quejas porque alguien te agredió, actúa”, pero de todos estos casos ninguno ha sido resuelto.
Señaló que si no se resuelven no se podrá decir qué pasó “y no podemos decir si fue persecución o no. Tenemos que exigir que se resuelvan para analizarlos muy bien”, dijo.
Resaltó que de que hay un incremento en el número de asesinatos, y viene en conjunto con una crisis que hay en México, de violencia generalizada.