Al dar a conocer los focos rojos que hay en el estado para el desarrollo del periodismo, el comisionado presidente de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), Silverio Quevedo Elox, aseguró que en algunas zonas los comunicadores han recurrido a la autocensura ante los actos relacionados con el crimen organizado.
Al comparecer ante los diputados locales, indicó que se generó un mapa de riesgo en el que se identificaron como focos rojos los municipios de Poza Rica, Martínez de la Torre y Papantla en el norte del estado, la zona de la Huasteca Alta y, en el sur, Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.
Tras exhortar a la Fiscalía General del Estado abatir el rezago que se tiene respecto a las carpetas de investigación generadas por agresiones o asesinatos de periodistas, Quevedo Elox manifestó que es de conocimiento público el comportamiento de la delincuencia y violencia en determinadas zonas de Veracruz, lo que pone en riesgo a los comunicadores.
“Estas zonas significan un riesgo para el gremio, el desarrollo y la actividad periodística, esto es sabido, es público, sabemos que obedece mucho al desarrollo o comportamiento de la violencia en sí, ya sea de la delincuencia organizada o el incremento de la delincuencia común”, expuso.
Señaló que el crecimiento de los actos delincuenciales en la entidad provoca un mayor riesgo para el desarrollo del periodismo.
“Todo esto va generando, de alguna manera, que la propia actividad del gremio se vea también como una especie de advertencia en el desarrollo de la actividad, que cada compañero ejerce porque simplemente ante los hechos violentos, ante un acontecimiento de este carácter es obvio que reviste mayor riesgo para un compañero que acude a la cobertura del mismo, cuando hay un hecho de este tipo, los compañeros de la sección policíaca incurren en mayor riesgo”, expresó.
Refirió que en algunos casos los periodistas recurren a la autocensura como una “medida de protección, de cuidarse y cuidar la integridad física, lo que transgrede la libertad de expresión”.
“Hay hechos de delincuencia organizada que son en distintas zonas del estado, lamentablemente, el compañero periodista debe tomar doblemente medidas de protección y seguridad, nosotros lo que hacemos es darles elementos necesarios, capacitación, cuidar de que no rebasen los límites en sus coberturas y ello pueda ponerlos en riesgo”, dijo.
Manifestó que en los hechos de violencia en los que participan elementos de seguridad estatales y federales se ha hecho hincapié a los periodistas a que “respeten los límites, los protocolos para que no incurran en una violación que pueda poner en riesgo su integridad física”.
“Hemos tenido mayores acercamientos y reuniones con los compañeros, las visitas sirven para determinar los riesgos que se tienen por zonas, con lo que se logró crear un mapa de riesgo y establecer los puntos rojos para poder una vigilancia estrecha, por ello generamos un diagnóstico con una agenda estratégica”, argumentó.
En relación a la relación con la Fiscalía, puntualizó que a todos los casos se les está dando seguimiento continuo, “hemos encontrado disposición para poderle dar seguimiento a los casos activos, los que aún están abiertos y que exhortamos que se resuelvan”.
Comentó que se han presentado al menos 50 denuncias de carácter penal y hay 20 carpetas de años anteriores a las que se le están dando seguimiento.
“No queremos permitir ni tolerar la impunidad, por eso apelamos a que esta institución fortalezca, sobre todo a las fiscalías especializadas en la materia para combatir el rezago que hay en estos expedientes, que ponga más atención en cuanto a sacar el rezago en carpetas”, mencionó.
Destacó, además, que existe coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública para la realización de rondines, vigilancia y la aplicación de las medidas de seguridad para los comunicadores que así lo requieren.
Te puede interesar: [Video] La exigencia: no más periodistas asesinados
“La aplicación de medidas son producto de un análisis realizado en cada una de las solicitudes de ayuda, se determina en el momento en que hay una solicitud de ayuda o de apoyo cuando es de carácter ordinario o extraordinario, ordinario es cuando son medidas preventivas y extraordinario cuando existe una agresión o la integridad se ve comprometida”, expuso.
