Orizaba, Ver.- Las redes sociales son el medio por el que las redes de trata de personas "enganchan", principalmente a las mujeres jóvenes con promesas de un empleo bien pagado, aseveró Jairo Guarneros Sosa, integrante del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli.
Dijo en entrevista, que a pesar de que existe una Ley contra la trata de personas, ésta es letra muerta y, mientras las autoridades no tomen verdaderamente cartas en el asunto continuará habiendo casos de jóvenes que caen en el engaño.
Recordó que hace varios años, cuando el Colectivo tenía el refugio para mujeres víctimas de violencia, dieron asilo a dos mujeres víctimas de explotación sexual y a través de ellas pudieron conocer cómo actuaban.
Con una fue a través del enamoramiento y, una de la región de Orizaba fue a través de una promesa de trabajo y se las llevaron a la ciudad de Puebla
¿Por qué se arriesgan mujeres a ofertas de empleos sospechosos?
Mencionó que hay mucha necesidad económica en las familias y, por eso, a pesar de que ubiquen que una oferta de trabajo que les ofrezca un gran sueldo puede ser un riesgo, lo toman, “porque les llama la atención”.
Ahora dijo, utilizan también las redes sociales para atraer a mujeres con necesidades económicas o problemas familiares. “Lo que lamento mucho es que para las autoridades de este país, esa situación es como si no existiera”.
Subrayó que hay una Ley sobre la explotación sexual, pero ésta tan no la tienen clara, que en lugar de servir para lo que fue hecha ha significado una carga para quienes por propia voluntad deciden dedicarse al trabajo sexual.
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“Meten al mismo costal a todas”, aseveró y añadió que cuando a ayuntamientos como el de Córdoba y Orizaba sólo les importa el ingreso de una cuota, que tienen que pagar las mujeres que se dedican al trabajo sexual cada mes, pueden “colarse” mujeres que probablemente sean víctimas de explotación sexual.
Guarneros Sosa agregó que muchas de las jovencitas que llegan a esta zona provienen de otras partes, principalmente del estado de Puebla.
“Si llegaran a detectar que todavía están funcionando estas redes en Orizaba, estarían dando también con la problemática de algunas de las desapariciones, pero no hay voluntad, no hay interés y la vida de las mujeres les sigue importando nada”.
Así, "aunque los días 25 de cada mes se pongan un moñito en contra de la violencia y crean que con eso se justifican las cosas, muchas mujeres seguirán desapareciendo y perdiendo la vida", concluyó.