Orizaba, Ver.- Con una alimentación sana, de buena calidad, de pocos carbohidratos, azúcares y grasas, así como ejercicio diario, es posible evitar la diabetes y no convertirse en personas que cuiden a los hijos y nietos para no heredarles la carga genética de esa enfermedad.
Al respecto, el encargado de la salud pública de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 1, en Orizaba, Lino Alfredo Marañón Reyes, dijo que el mejor legado que se puede dejar a las futuras generaciones es la buena salud.
Exhortó a la población a evitar ser el antecedente diabético para la familia. La clave es el ejercicio y una alimentación sana.
Desde la niñez se debe de vigilar el peso corporal de cada uno de los integrantes de la familia, y a partir de los 20 años, cada año someterse a un chequeo médico integral, que incluye la medición de los niveles de glucosa en sangre
Subrayó que cuando inicia la enfermedad, no da problemas y los síntomas no son evidentes, por eso es importante monitorear el comportamiento de la glucosa en el organismo.
Comentó que una alimentación sana, equilibrada y a sus horas, combinada con actividad física, favorecen que el organismo produzca la insulina a través del páncreas e ingrese a las células.
Y cuando existen deficiencias en esa función básica, la persona se siente decaída y sin fuerza, abundó.
Explicó que los síntomas de diabetes avanzada, son: apetito, aumento en las ganas de orinar y sed excesiva, ante esto es conveniente solicitar la inmediata valoración médica y en su caso iniciar el tratamiento. Y cuando un paciente confirmado se apega al tratamiento con base en hipoglucemiantes orales, o mediante el suministro de insulina, pero modifica el estilo de vida, la esperanza es igual a la de una persona sana.
Reveló, por último, que las complicaciones de la diabetes, cuando no hay control médico y se somete al estrés constante y una mala alimentación, figuran el daño renal, ocular, cardiaco, vías urinarias y neurológico.