Orizaba, Ver.- Por primera vez, autoridades de Soledad Atzompa y el DIF de Orizaba se reunieron y acordaron realizar acciones conjuntas con el propósito de promover los derechos de los niños y evitar que pobladores de ese municipio acompañen a sus familias a esta ciudad.
Para detectar si llegan menores de edad acompañando a sus padres, el personal de DIF Orizaba hará recorridos y notificará de inmediato a las autoridades si hallan a alguno, además de que capacitarán a las familias para que conozcan los derechos que tienen los pequeños y se respeten.
La presidenta de ese organismo, Marianna Díaz Abascal dijo que este encuentro era urgente para proteger a los pequeños que permanecen en la vía pública realizando actividades que los vulneran y ponen en riesgo.
Alfredo Luna Toral, procurador para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes del DIF Municipal, quien estuvo presente en la reunión dijo que se detectó un incremento en la presencia de menores en la calle a pesar de la pandemia Covid-19.
“Por el informe de Dapria Orizaba, la cantidad de niños en la calle, vendiendo, se incrementó de un promedio de cinco diarios hasta 16 o 18, la mayoría procedentes de este municipio (Atzompa), quienes oscilan entre los 5 a los 12 años de edad, de ahí la importancia de protegerlos”, señaló.
Durante el diálogo, el director de este organismo, Carlos Castillo Arriola y el presidente municipal de Atzompa,
Armando Pérez de los Santos hablaron sobre las condiciones en que están los pequeños y el peligro al que se exponen al circular solos por banquetas y camellones, al atravesar calles y hasta pararse atrás de automóviles y autobuses.
El alcalde de Atzompa, por su parte, dijo que por primera vez toman medidas para cuidar de las personas que llegan a trabajar a Orizaba y que sin saber exponen a sus hijos.
Por último, Carlos Cocot Morales, procurador del DIF de Atzompa dijo que los acuerdos que se tomaron permitirán dar un tiempo a las familias para que no expongan a los más pequeños, antes de que se apliquen medidas más drásticas, como el retiro de los menores y su resguardo en el albergue.