Ante el estado de ansiedad que presenta un ser humano, el cerebro colecta información para construir la realidad y para predecir el futuro, por lo que ante esta situación se debe reaccionar racionalmente, no dar cabida a los peores escenarios y buscar alternativas, dijo la investigadora del Instituto de Investigaciones Cerebrales (Iice) de la Universidad Veracruzana, Consuelo Morgado Valle, al disertar sobre “Trastornos de ansiedad en época de pandemia”.
Ante la ansiedad que produce la pandemia provocada por el Covid-19, es importante procurar una dieta alta en magnesio porque esta sustancia disminuye la ansiedad y la actividad neuronal y previene la hiperventilación.
Indicó que al menos el 70 por ciento de los adultos mayores en Estados Unidos tiene bajos niveles de magnesio, lo que les hace ser más propensos a sufrir de ansiedad, por lo que aconsejó su consumo a través de alimentos como almendras y nueces, en pastillas o el cloruro de magnesio disuelto en agua y que se toma como agua de mar. El magnesio, añadió, está relacionado con la longevidad de las personas.
Como parte de la Semana Mundial del Cerebro (SMC), la investigadora recomendó vivir en el aquí y el ahora, respirar, descansar y recargar energías, hacer ejercicio y lavarse las manos porque todo esto promueve el pensamiento positivo. Asimismo recomendó estar conectados emocionalmente con las personas que se ama y buscar ayuda si se considera necesario.
Aconsejó asimismo salir una o dos horas a tomar aire fresco para promover la salud pulmonar y activar las vías aéreas. La respiración profunda genera inspiración, dijo, lo que estimula el sistema nervioso parasimpático y produce un efecto calmante en los individuos.
Recomendó practicar la respiración de cuadro (Box breathing) que ayuda a quien lo practica a dejar de vivir en la fantasía y a estar más en la realidad, en el aquí y ahora, y a que nuestra imaginación se centre. Hace que el ritmo respiratorio sea lento y profundo o lo que es lo mismo “mantén la calma y respira”.
Explicó que cuando los seres humanos detectan un peligro inminente se van al “allá y entonces”, al contrario de los animales que reaccionan al “aquí y ahora”, por lo que ante un estado de ansiedad el cerebro humano anticipa el futuro con base en fantasías y recuerdos, los que pueden ser negativos, por lo que antes de dar cabida a ideas catastróficas se debe buscar alternativas.