Estudiantes de primaria y secundaria dicen que les ha costado adaptarse al sistema de clases a distancia, tras señalar que es un cambio radical, pues están acostumbrados a recibir la atención directamente de sus docentes en el aula.
Padres y madres de familia señalaron que en el caso de los niños de preescolar, la nueva modalidad es difícil para los menores, pues para ellos las clases inician a las 7 de la mañana, sin tomar en cuenta que luego les cuesta levantarse.
Miguel Eduardo Salazar Carreto, quien estudia el primer grado de secundaria, dijo que "se trata de una innovación, pero hay personas que no la entienden del todo, tal como le pasó a mi mamá, que me despertó desde muy temprano para buscar los canales y sentarme ante el televisor, cuando pude hacerlo más fácil desde mi celular".
Karla Ramírez va en tercero de secundaria y aunque con anticipación buscó los horarios de clases, dijo que lo difícil fue poder sintonizar el canal por televisión abierta, pues por donde vive falla mucho la señal y en su casa no tienen el servicio de televisión por cable.
Hugo Rosas, de quinto año de primaria, sostuvo que las clases a distancia "son un paso a la tecnología", pero que en esta ocasión se dio de repente y a pesar de que en algunas casas se carece de Internet y de televisión de paga "para poder ver las clases", indicó.
Maryan Abigail cursa el cuarto de primaria y aunque para ella el tomar clases en línea es una novedad, dijo que "hay cosas" que no entiende y que no logra resolver, "pues los maestros nomás hablan y hablan y no se les puede preguntar", por ser una transmisión.
Por su parte Rocío Miranda, de sexto de primaria, compartió que para el nuevo panorama "es cuestión de adaptarse, pues de está acostumbrado al grupo, al salón y a los maestros, que siempre apoyan cuando hay dudas en el salón".
Al respecto, Yanet Guzmán y Rafael Argüelles, padre y madre de familia, señalaron que "para algunos es tecnología desconocida, pues hay a quienes se nos complicó encontrar las plataformas o canales en internet, y las condiciones económicas no son buenas como para contratar el servicio de cable".
"Lo más complicado es para aquellos que viven en zonas marginadas, en donde ni siquiera hay servicio de teléfono ni de internet, sin omitir que hay familias que incluso viven sin televisión digital y no tienen para contratar (televisión por) cable", dijo María Inés Gómez.
Niños y niñas extrañan la escuela y el contacto social que tienen en el salón, ya sea con sus amigos y compañeros, o con maestros, esto debido a que se quejan de no tener cerca a alguien que le entienda a sus clases y quién les aclare sus dudas.
Aunque hay clases en línea o por televisión, lo que más extrañan los menores son a sus amigos y compañeros de clase, ya sea para jugar o que les expliquen la tarea. Fernando cursa el sexto año en Xalapa, y expresó que sí le gusta ir a la escuela. Actualmente le mandan tarea por mensaje y debe entregarla mediante una fotografía, sus clases las toma en la televisión.
“Extraño ir a la escuela y ver a mis amigos”, dijo, aunque su mamá lo regaña debido a que no hace su tarea porque se la pasa jugando en el celular.
Alexandra, quien va a una telesecundaria de Xalapa, dijo que es más difícil estudiar debido a que no tienen la facilidad de ver a un maestro o compañeros que los ayuden en sus actividades.
“Mi grupo no ha tenido clases on line, nos han estado mandando mensajes de whatsapp para enviarnos la tarea y hay canales de televisión abierta que tenemos que ver nosotros en un horario específico, en el horario que me toca tengo que hacer la tarea que dice”, mencionó.
Al terminar la cuarentena, Alexandra debe llevar todas sus tareas en un sobre, tanto la de la televisión como por mensaje.
“Sí extraño a mis compañeros, pero trabajo mejor sola, pero a veces como que extraño a mis compañeros, hago videollamadas con ellos y a veces aceptan para hacer la tarea juntos o si algo no le entiendo pido ayuda por un grupo que tenemos”, señaló.
Isabel estudia en San Andrés Tuxtla en primero de secundaria, comentó que sí extraña a sus amiguitos y compañeros, mucho más que la escuela, pero sólo a sus amigos. “Hay profesores que no explican bien las cosas y no saben cómo usarlas, ni el uso correcto a las aplicaciones, la escuela sí se extraña mucho porque con las clases en línea no se puede aprender bien”, destacó.
María estudia la preparatoria en San Andrés Tuxtla, indicó que las clases en línea le gustan porque le da tiempo de poder analizar y también hay más tranquilidad que en un salón de clases.
“Hay maestros que no le toman realmente como mucha importancia, no les gusta mucho la tecnología y no innovan a la hora de dar sus clases en línea, sobre todo dan al ahí se va las actividades y quedan muchas dudas”, concluyó la estudiante.
Con información de Melissa Hernández