ORIZABA, Ver.- Son al menos 14 murales los que se tienen contemplados que podrían estar ocultos entre la cal y el yeso que guardan las paredes de la joya arquitectónica, en proceso de restauración, ubicada en el ex Convento de San José de Gracia que terminó de construirse desde el año 1825.
Un viacrucis del cual se tiene descubierta solo una parte que entre los trabajos quedó al descubierto, intentando rescatar cada detalle los arquitectos y restauradores de arte del INAH, así como los encargados de la obra, intentan preservar estos vestigios que datan del tiempo de los frailes Franciscanos.
“Hay pintura mural modesta, tratamos de respetarla y no dañarla, por ello estamos liberando la parte que usaban los frailes para sus ceremonias religiosas. Suponemos que hay 14 murales que eran las estaciones del viacrucis”, explicó Mario Artemio Morales Vázquez, arquitecto encargado de la restauración de la obra por parte del INAH.
Agregó que ya se tiene una persona experta en la materia para estos trabajos, “hay una restauradora de bienes muebles, quien está apoyando para estos trabajos de pintura y escultura” e intentará que las pinturas dedicadas a la Pasión de Cristo conserven parte de la pintura original.
El historiador Armando López Macip explica que estas pinturas encontradas en las paredes del segundo piso del exConvento San José de Gracia son de gran importancia, “tienen un gran valor como arte sacro, incluso en la entrada que da al coro de la majestuosa iglesia de San José me imagino que está la última estación”, pues dijo que él como presidente del comité de contraloría social, que vigila la obra, está al pendiente de que estas acciones se realicen de la manera correcta.
“Podrían ser autoría de Gabriel Barranco, fue un pintor orizabeño que tuvo muchísima amistad con los frailes franciscanos, incluso tanta era la amistad que cuando el pintor falleció lo velaron en la iglesia un honor que solo se le tenía reservado para los padres o los frailes que ahí moraban”, explicó el historiador.
Entre los murales que se han encontrado también hay pinturas que no son de la época de los frailes, más bien datan de las fechas en donde el exconvento fue utilizado como patio de vecindad, en donde se pueden ver unas pinturas de la Virgen de Guadalupe.
“La Virgen de Guadalupe la pintó un vecino que vivía ahí cuando era un patio de vecindad, no es antiguo, es más reciente, aunque está bien hecha no pertenece a las fechas de los frailes”, relata Armando López Macip.
Termina el 28 de febrero la primera etapa, en la cual no está contemplada el destape de los murales, por lo que se espera que este año el gobierno pueda dar más recursos para continuar con la restauración y así poder descubrir todos los episodios del viacrucis.