Río Blanco, Ver.- Debido a la falta de respuesta por parte del o los propietarios de la ex fábrica textil de Río Blanco para que retiren la barda que protege el casco del edificio, y está en riesgo de caer, el Ayuntamiento analiza aplicar sanciones, dio a conocer el presidente municipal Ricardo Pérez García.
Transcurrieron poco más de 15 días de que personal de Protección Civil Municipal acordonó el perímetro de la barda, para evitar cualquier riesgo de accidente a la población.
Te puede interesar: ¿Temes a delincuentes o a policías? Transportistas dicen que a los dos
Durante ese tiempo se emitieron varios requerimientos a los encargados de la administración del inmueble, y aunque la autoridad se reunió con cuatro de ellos, no han hecho nada por retirar la barda, que está vencida en varios puntos y tiene riesgo de que se desplome.
"Hemos hablado con 4 supuestos dueños en cuatro diferentes ocasiones y la verdad es que solamente son estrategias para alargar la situación”, señaló.
Resaltó que lo que se busca es que respondan y rehabiliten lo antes posible la barda que pone en riesgo la integridad física no solamente de las personas de Río Blanco sino todos los que transitan por ese lado de la avenida.
¿Por qué no responden los dueños?
Dijo que se han agotado todas las posibilidades para que los supuestos dueños respondan, pero ante su indiferencia, el departamento jurídico del Municipio se da a la tarea de establecer una estrategia jurídica para poder sancionar a los dueños de la exfábrica de Civsa.
Vuelve a leer: En alerta PC de La Perla por llegada de frente frío
Agregó que hay quienes piensan que ese inmueble es propiedad del Ayuntamiento, pero pertenece a particulares. “Hemos tenido diferentes reuniones y en cada una se presentan diferentes personas que se ostentan como propietarios del inmueble y no nos dan certeza de que así sea”.
Por eso, concluyó, ya interviene el área jurídica, pues a la última reunión ya no acudió nadie de parte de la fábrica, por lo que ya analizan el tema legal para poder poner sellos al inmueble y se repare la barda que pone en riesgo a la población que camina sobre la acera donde está la barda, a pesar del riesgo latente de que ésta se desplome en cualquier momento.