Ante el incremento de la violencia intrafamiliar durante la crisis sanitaria por Covid-19, urge aumentar la pena por violencia vicaria en la entidad veracruzana, expresa la joven de 17 años Janeth Marián Alonso Rodríguez.
La pozarricense, autora del libro “Violencia vicaria, la antesala de la muerte”, presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa para reformar el delito de coacción a ayuda al suicidio, descrito en el artículo 148 del Código Penal de Veracruz.
Activista de derechos humanos e interesada en temas con perspectiva de género, Janeth Marián manifiesta su preocupación ante el desconocimiento de la violencia vicaria, a pesar de que las consecuencias pueden ser fatales.
“Esta es la violencia silenciosa porque induce o ayuda al suicidio sin tocar un solo milímetro del cuerpo de la víctima; la herramienta suicida son los hijos o a quienes más ama la víctima, los cuales se convierten en botín de guerra”, explica.
Sobre la reforma que propone, indica que el Artículo 148 dice que “a quien induzca o ayude a otro al suicidio se le impondrán de tres a diez años de prisión y multa hasta de ochenta días de salario”.
Si la persona a quien se induzca o ayude al suicidio es menor de edad o incapaz de comprender, se le sancionar al inductor o a quien apoye con prisión de cinco a veinte años y multa de hasta cien días de salario.
Lo que pretende es que la sanción sea de diez a veinte años de prisión y multa de mil días de salario. Además, aumentar la pena al doble cuando se trate de situaciones legales.
Subraya que no está tipificado como delito en el Código Penal federal, por ello se debería aplicar el mismo que en el estado de Veracruz una vez reformado.
Al referirse a los focos rojos de la violencia vicaria enumera el control sobre la víctima, mediante la vigilancia al celular, redes sociales o invasión total de los espacios personales de la víctima haciéndole creer que es normal.
Los otros puntos son la manipulación de los hijos y las agresiones verbales constantes. Al cuestionar por qué es la antesala de la muerte, apunta que porque es la preparación o ayuda al suicidio.
“Es el espacio de tiempo anterior a la muerte; la víctima no se da cuenta en qué momento empezaron a prepararla para su suicidio, sino hasta que ya no puede más y su única opción, erróneamente, es acabar con el problema quitándose la vida”.
Te puede interesar: Pandemia ha limitado detección de abuso familiar
Janeth Marián cree en la importancia de la familia en la formación de los hijos, como base y como núcleo de la vida, por eso lamenta que en la pandemia se compruebe que la sociedad no está fortalecida con los cimientos de los valores.
Observa que muchas familias se desintegran por falta de tolerancia, inteligencia, respeto, amor, solidaridad, entre muchos valores más.
A pesar de su corta edad, enfatiza que los jóvenes deben participar activamente en el presente para tener un futuro mejor. En su caso, se involucra también en temas del cuidado del medio ambiente y considera que los efectos del cambio climático todos los podemos sentir ya.
Actualmente, además de sus estudios de bachillerato se prepara para presentar su examen de admisión para estudiar medicina; posteriormente también quiere ser productora de cine.
Para conocer sus propuestas, pone a disposición la página Centro Contra el Bullying
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa