ORIZABA, Ver.- Mientras los mandos y elementos policiales que son señalados por la desaparición de personas no reciban un castigo ejemplar, los ciudadanos no recuperaremos la confianza en las autoridades que tienen la responsabilidad de brindar seguridad, aseveró Araceli Salcedo Jiménez, directora del Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba.
Recordó que tras la reciente desaparición de 10 personas en el municipio de Ixtaczoquitlán, por las que el colectivo comenzó a dar asesoría a sus familiares para presentar la denuncia correspondiente y la autoridad competente realizará las investigaciones, se sumaron seis más en los últimos días, todas con el mismo modus operandi.
Subrayó que presumir la participación de la policía en estos casos deja a los ciudadanos en la indefensión y con una total desconfianza en esa corporación, sea de cualquier nivel.
“No es quién o qué corporación tome la responsabilidad, sino que realmente aplique los protocolos de seguridad, que para eso están ellos; porque no se están llevando a cabo”, enfatizó.
FAMILIARES DE DESAPARECIDOS EXIGEN SE MUESTREN EXÁMENES DE CONFIABILIDAD DE POLICÍAS
Familiares de los desaparecidos exigen a las autoridades de la Fiscalía que les muestren los exámenes de confiabilidad de todos los elementos asignados a ese municipio, para saber si verdaderamente los aprobaron y comprobar que la certificación sea reciente.
Éste, recordó la hermana de Joel y Jorge, ambos desaparecidos el pasado 26 de octubre, fue uno de los puntos que plasmaron en el pliego petitorio que presentaron a autoridades de la Fiscalía Regional en Córdoba.
DESCONFIANZA EN CORPORACIONES PERSISTE
Salcedo Jiménez destacó que debido al actuar de elementos de todas las corporaciones, la población se siente desprotegida. “Ya no sabemos para dónde ir, porque pedimos que los cambien y que lleguen otros, pero tanto unos como otros nos vuelven a dañar a los ciudadanos, vuelven a lastimar a la sociedad, porque llámense comerciantes, cañeros, jóvenes, nos sigue pasando día a día”, apuntó.
Agregó que pese a que la población ya había creado cierta confianza al denunciar la desaparición de su familiar, éstas siguen ocurriendo, lo que provocó que nuevamente, desconfianza, “porque, señalo y digo quién fue, pero no pasa nada y lo único que hago es volver a exponerme yo y a mi familia; así no vamos a avanzar”, apuntó.
NO HAY TRABAJO EN VERACRUZ EN MATERIA DE SEGURIDAD
Destacó que en el estado de Veracruz no hay absolutamente ningún trabajo en cuanto al tema de seguridad, pues se habla mucho de metas, de que se reúnen, pero la realidad es otra para el ciudadano. “Nos sentimos inseguros y muchos externaron que ya no son libres ni siquiera de salir a correr; eso habla de la magnitud del problema de inseguridad que tenemos en la región”, acotó.
Añadió que pedir la destitución de los mandos en muchos casos no es la solución pues la podredumbre está desde los cimientos.
“¿Dónde está la acreditación de la policía?, ¿Dónde están tantos cursos a los que van?, si nuevamente volvemos a ver que se replica que la policía esté involucrada en la desaparición de jóvenes”, aseveró. Y es que recordó que no es la primera vez que se hacen señalamientos sobre la Policía de Ixtaczoquitlán.
APLICAR SANCIONES FUERTES A SERVIDORES, PARA QUE NO DELINCAN
Subrayó que lo que hace falta es que se apliquen sanciones fuertes y directas a los servidores públicos que se compruebe que participaron en este tipo de delitos pues “la ley en nuestro país no les hace absolutamente nada y lo vuelven a hacer, pero si se viera que realmente se ejerce la ley sobre ellos, cualquier servidor público lo pensaría”, resaltó.
En el caso de los desaparecidos en Ixtaczoquitlán, cuyas familias hacen señalamientos sobre uno de los servidores públicos, se pide que se le investigue y se le aplique la ley si está involucrado; “pero si él no la debe, por qué huye?”, cuestionó.
ASUMIÓ POLICÍA DEL ESTADO MANDO EN IXTACZOQUITLÁN EN 2017
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado asumió el control de la Policía Municipal de Ixtaczoquitlán desde febrero de 2017, luego de que los elementos fueran concentrados en Xalapa para someterlos a los exámenes de confiabilidad.
Desde ese entonces la operatividad de la corporación recae en la Secretaría de Seguridad Pública, mientras que los uniformados locales son policías de proximidad social, vigilan parques e imparten cursos en escuelas.