Orizaba, Ver.- A hospitales particulares llegan infantes con síntomas de golpe de calor, que requieren ser internados debido al nivel de deshidratación que presentan.
Dolores Ruiz relata su experiencia enfrentando un golpe de calor
La señora Dolores Ruiz, vecina de la Unidad Habitacional Palmira, madre de un niño de cinco años de edad mencionó que su experiencia del golpe de calor lo vivió con su hijo.
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Recordó que el síntoma que presentó durante varios días fue temperatura que llegaba hasta los 40 grados y, lo mantenía en un estado inquieto e inhibía el apetito.
“Por la temperatura no quería comer, medio aceptaba tomar agua, pero tampoco quería. Lo checó el doctor y nos dijo que era golpe de calor; lo hidratamos con suero oral y poco a poco comenzó a recuperarse y a comer de nuevo”.
Derivado de esa experiencia, la vigilancia hacia el niño se reforzó, dijo, pues el médico le explicó lo peligroso que puede ser el golpe de calor.
Mencionó que además de su hijo, al menos otros tres infantes llegaron con los mismos síntomas y deshidratación moderada, por lo que requirieron hospitalización.
Golpe de calor, le cambió la vida a la familia Hernández
La familia Hernández vivió la experiencia con su hijo de 18 años, que comenzó con diarrea y temperatura. Mariana, la madre de familia platica que el malestar comenzó con una diarrea, que atribuyeron le provocó algo de lo que comió, pero durante la noche tuvo temperatura.
“Al día siguiente ya no tenía tanta fiebre, pero seguía con la diarrea, no quería comer y estaba desganado, además, cuando le hablábamos le costaba reaccionar rápido”.
Lo llevaron al médico y tras revisarlo el diagnóstico fue que tenía deshidratación moderada, que evolucionaba a grave, por lo que fue necesario internarlo para canalizarlo y suministrarle suero para reponer la pérdida de sales en su organismo.
“Permanecimos toda la tarde en el sanatorio, le dieron de alta hasta que vieron que se estabilizó. Cuando recibió todo el suero, el mismo doctor nos dijo: ya hasta le cambió la cara y sonríe”.
Ambas madres de familia sugirieron a la población estar atentos a los cambios que presentan sus hijos e incluso uno mismo. “Pensamos que es natural sentirnos cansados, agotados, con taquicardia o que el calor que sentimos es porque la temperatura ambiente es muy elevada y no creemos que podemos tener un golpe de calor; pero ante cualquiera de esos síntomas hay que acudir al médico y recibir la atención necesaria”.
Golpes de calor: ¿cuáles son los síntomas que presentan?
De acuerdo con los Servicios de Salud en Veracruz, entre los síntomas perceptibles del golpe de calor están: temperatura, diarrea, dolor de cabeza, pérdida del conocimiento, alteración del estado mental o comportamiento, dificultad para respirar, transpiración, vómitos y diarrea, piel seca y enrojecida que, si no son atendidos con rapidez puede provocar problemas mayores en su salud e incluso la muerte.
Durante el golpe de calor el cuerpo no se autorregula, por lo que la temperatura puede ser superior a los 40 grados, por eso es considerado como una urgencia médica, ya que puede provocar complicaciones graves a largo plazo e incluso la muerte.
Entre las acciones rápidas que se deben tener en cuenta en caso de que una persona presente golpe de calor están:
- Colocar a la persona en un lugar fresco y con sombra
- Retirar el máximo de ropa posible
- Si la persona está despierta y consiente, ofrecerle agua para hidratarla
- Abanicar para bajar la temperatura corporal
- Acudir al médico para recibir la atención necesaria de manera rápida
