Orizaba, Ver.- Un grupo de curanderos de Orizaba e Ixhuatlancillo hicieron una ofrenda a la madre tierra para atraer abundancia a la ciudad y para que la gente vea que la espiritualidad y la naturaleza no están separadas. Así se celebra en Orizaba el primer viernes de marzo.
Durante la ceremonia que se conoce como Xochitlali se abren los cuatro puntos cardinales y con el sonido del caracol se abren las puertas del inframundo o de la energía, y con un poco de meditación se despeja el estrés.
Antonio Ramírez, curandero, mencionó que la población actualmente vive estresada por la economía y es necesario un poco de espiritualidad para reconocer que las cosas van a mejorar "aun cuando estemos cargados de muy mala energía".
Agregó que esta tradición data desde la época de la Conquista. Los elementos que en ella se utilizan son semillas, flores y cuarzos y plumas, con las que los ancestros adornaban sus penachos.