Tras la ratificación de expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia del hallazgo en Veracruz de la primera escultura femenina prehispánica en su tipo, el dueño de la parcela donde fue descubierta manifestó su interés por lograr que se quede en la localidad y se cree un espacio para su exhibición.
En entrevista, el ingeniero agrónomo César Cabrera, quien aún tiene en su poder la pieza, cuya antigüedad podría corresponder al periodo Posclásico Tardío (1450-1521 d.C.), reveló que ya le comunicó al alcalde del municipio de Álamo Temapache su propuesta, la cual fue respaldada, pues además de la encontrada, hay más esculturas.
Emocionado por lo que representa la localización de la figura femenina en piedra caliza de casi dos metros de alto, considera que además de los aportes para la reconstrucción de la historia de la región, exponerla ayudaría a que más personas visiten Hidalgo Amojac, al norte de la entidad.
Con respecto a las otras piezas mencionadas, detalló que por desconocimiento los pobladores de la localidad no han reportado los descubrimientos, pues son piezas pequeñas a las cuales no les han dado mayor relevancia.
En su caso, comparte que cuando encontró la escultura con un grupo de personas buscaron información y, posteriormente, con apoyo del presidente municipal, localizaron a la arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite, investigadora del INAH Veracruz.
En la primera inspección, la investigadora declaró que el estilo de “la joven de Amajac” es similar a representaciones de diosas huastecas de la tierra y la fertilidad, pero con una influencia externa, posiblemente nahua.
Lo anterior lo dedujo por el hueco de los ojos para incrustaciones, “rasgo que no pertenece a la escultura huasteca clásica sino más bien a la mexica. Además, el paño que presentan las mujeres huastecas frente a la falda es siempre liso, y en esta existe un adorno de nudos y listones”, puntualizó.
César Cabrera opina que al efectuar los estudios correspondientes se podrá saber más de Hidalgo Amojac y la zona, conocimiento que debe ser de fácil acceso para los pobladores y el resto de los mexicanos.
Apuntó que actualmente la historia de la región solo tiene como datos más antiguos las inundaciones y hambrunas ocurridas entre 1910 y 1925, motivo por el cual, reiteró, buscarán crear un museo de sitio, no solos sino con apoyo de un museólogo.
El agrónomo adelantó que estará atento a lo que digan los representantes del Instituto, pero sin olvidar a la comunidad.
Por otra parte, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, reconoció el trabajo que realizan las representaciones estatales del Instituto para el reconocimiento, recuperación, investigación y rescate del patrimonio histórico del país.
“Esta magnífica representación femenina permite corroborar lo plasmado en las fuentes etnohistóricas acerca del papel relevante de las mujeres en esta región cultural, al tiempo que abre nuevas líneas de investigación en torno al esplendor de la Huasteca desde la época prehispánica”, expresó.
2021 trajo un hallazgo relevante
El año 2021 trajo consigo un hallazgo relevante para los estudios de la arqueología mexicana y veracruzana en particular. Se trata, de acuerdo con especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de una pieza prehispánica, la primera de su tipo localizada en la cuenca del río Tuxpan, al sur de la huasteca veracruzana.
Explicaron que la figura de piedra caliza, de casi dos metros de alto, representa a una joven mujer de élite, luce tocado y un elaborado atavío.
Los arqueólogos detallaron en un comunicado que los rasgos la vinculan con la cultura huasteca, aunque se aprecian rasgos del Centro de México; su antigüedad podría corresponder al periodo Posclásico Tardío (1450-1521 d.C.).
El descubrimiento de la pieza, informaron, se dio el primer día de 2021 en un terreno citrícola; fueron habitantes de la comunidad de Hidalgo Amajac, Veracruz, quienes se percataron de esta escultura femenina.
La investigadora del Centro INAH Veracruz, María Eugenia Maldonado Vite, encargada de la inspección en campo, precisó que la pieza representa “posiblemente a una gobernante, por su postura y atavíos, más que a una deidad como se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas, a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl”.
Puntualizó que a diferencia de las Tlazoltéotl, no porta nariguera, boca con chapopote, ni tiene husos con borlas de algodón, lo cual reitera la importancia de las mujeres en la estructura política huasteca.
María Eugenia Maldonado Vite apuntó que la pieza estaba dentro de un sitio arqueológico hasta ahora desconocido pero extenso.
La investigadora adelantó que los estudios deberán ser definidos en diálogo entre el INAH, el ayuntamiento de Álamo y la comunidad; se indagará su temporalidad y filiación cultural, entre otras características.
La escultura de la joven de Hidalgo Amajac permanece bajo resguardo de los propietarios del terreno citrícola donde fue descubierta. Se dialogará entre el INAH y las partes interesadas para definir su emplazamiento futuro, puntualizó el Instituto.