Ixtaczoquitlán, Ver.- “Yo te perdono, porque no tuviste un papá como el mío, te perdono porque no conociste a mi papá”, fueron las palabras que Germán Romero dijo a quien asesinó a su padre, el comunicador Jacinto Romero Flores, hace casi un año.

Este día, el Obispo de Orizaba presidió una Eucaristía en el marco de la Jornada de Oración por la Paz, convocada por los Obispos de México.

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Durante la celebración en la que estuvieron presentes familiares del reportero asesinado, la comunidad parroquial y representantes de los diversos medios de comunicación, el prelado destacó: “Nos reunimos para orar con todo el país y pasar de la fragmentación a la unidad; particularmente en esta zona nuestra hemos querido orar al Señor por las personas que han perdido la vida de una manera violenta, particularmente de nuestro hermano Jacinto, por quien le pedimos al Señor que le dé paz y descanso”.

Resalta que situaciones de violencia no solo se viven en la zona de las Altas Montañas, sino en otros tantos lugares de Veracruz, que se destacan por las situaciones de violencia contra quienes trabajan en los medios de comunicación. “Es triste que México sea uno de los países que se destaca a nivel mundial por el asesinato de los periodistas, los comunicadores”, refirió.

Señala que la misión de éstos es ser agentes de la construcción del pensamiento crítico que brota de la realidad, trasmitiéndolo de manera objetiva y directa. “Con su trabajo no solo informan, sino que forman los criterios para que los ciudadanos tengan un juicio del pulso de la realidad y poder tener la responsabilidad cada ciudadano y cada institución, de corregir lo que se tiene que corregir, de explicar lo que se tiene que explicar y de enderezar lo que convenga para el bien común”.

Que la Fiscalía haga su trabajo

En entrevista con la familia Romero, al término de la celebración, el menor de los hijos menciona que a ellos la Fiscalía les informa muy poco sobre el caso de la muerte de su padre y prefieren mantenerse así.

“Las cosas de Dios se las dejamos a Él y las de la justicia a ella; sabemos que están trabajando, la última vez que vimos a la Fiscal, nos enseñó una carpeta de investigación muy amplia”.

Considera que avances si hay. Los hubo el año pasado con la detención de tres personas y en este, la de una; “creo que está trabajado bien nuestro sistema de justicia, aunque como siempre, tapamos el pozo ya que se ahogó el niño”, refirió.

A la Fiscalía le pidió que haga su trabajo y a los jueces que atiendan bien el caso, que se dejen llevar por la justicia y no por otra cosa. “Tenemos que ser justos con las cosas de la tierra, las divinas se las dejamos a Dios”, resalta.

A las personas detenidas no les desea mal y les dijo que la verdad los hará libres; si son inocentes saldrán, si no, ellos sabrán en qué momento decir la verdad, apunta.

“Ya los perdoné, porque eso fue lo que me enseñó mi papá, a ser una persona justa, trabajadora, tolerante; estoy seguro que si hubiera sobrevivido a ese ataque no estaría pensando en las personas que le dispararon, ya los habría perdonado. Por eso pido no saber nada de lo que se dé, quiero mantenerme tranquilo con mi familia”, menciona.

Este tiempo sin su padre, reconoció, ha sido difícil, con muchos cambios, con momentos muy tristes. “Hay recuerdos que me hacen muy feliz y otros que me dan tristeza. Solo nos queda eso. Encuentren el perdón y perdonen”.

A las autoridades pidió que se involucren más con la sociedad, que se fijen más en el sistema educativo, porque se están haciendo mal las cosas; a los papás les exhortó a que se fijen bien qué es lo que tienen en su hogar, que pongan más atención a sus hijos y los corrijan cuando vean que salen del buen camino.

El 19 de agosto se cumple un año de su asesinato

Jacinto Romero Flores, locutor de Ori Stereo 99.3 FM, reportero que cubría la información que se generaba en la Sierra de Zongolica, fue asesinado a balazos la mañana del jueves 19 de agosto en este municipio, cerca de la Unidad Habitacional Potrerillo. Días antes había cumplido 60 años.

Meses antes, él mismo, durante una transmisión de radio, dio a conocer que había recibió amenazas.

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Era conocido por su buen carácter, porque le gustaba ayudar a la gente, porque abogaba y cuidaba a los animales que rescataba, cuidaba y daba en adopción; se desempeñó un tiempo como taxista y en los últimos años incursionó en el ambiente político, al ser candidato a la presidencia de su municipio, Ixtaczoquitlán, en el 2017.