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Orizaba, Ver.- En la conocida como área de los niños en el Cementerio Municipal Juan De la Luz Enríquez de esta ciudad, los panteoneros que tienen más años de trabajo ahí conocen a la niña que sale por la tarde a pasear entre las tumbas.
Don Alberto Morales Flores, con 74 de edad, quien trabaja como sepulturero hace más de tres décadas, platica que él la vio e incluso le habló. La historia de la niña fue tan popular hace algunos años, que atrajo la atención de conocido "cazafantasmas".
Relata que el ánima de la pequeña deambulaba por todo el panteón cuando empezaba a caer la tarde. Hoy ya no se manifiesta como antes, porque la periferia ya está urbanizada y las calles están muy iluminadas.
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“Yo a lo que vengo es a limpiar tumbas y me voy, no siempre ve uno almas en el panteón. Debe uno tener suerte para la hora, porque es en la tarde cuando se aparecen”, abunda.
Indica que hace muchos ayeres, cuando él era pequeño, alrededor había sólo cafetales y lotes con árboles de aguacate, la barda tenía poca altura y era fácil brincarla, en el interior del camposanto estaba todo tranquilo; lo sabe porque él nació y ha vivido siempre a un costado del cementerio.
De niño nunca vio nada, pero ahora "de viejo", dice que sí observó a la niña cuando realizaba la limpieza a una tumba que le habían encargaron.
Dice que la historia sigue generando temor, porque un día un compañero quiso hacerle "una maldad, por lo que le mencioné: 'te va a espantar la pequeña que deambula. No se le ven los pies ni la carita, sólo el vestido blanco'”. Dijo que su compañero le creyó, tomó sus cosas y se fue.
"No hay que tenerle miedo"
Revela que otros compañeros sepultureros distinguieron el ánima que recorre todas las tumbas cuando ya cae la tarde y, más si hay neblina en esta temporada.
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Calcula que la niña tendrá entre seis o siete años y nunca lo asustó, “es un alma que no es pecadora y, uno que ya está macizo no tiene por qué espantarse”.
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Aconseja que de encontrarse a la sombra de la niña no se debe tener miedo, es mejor preguntarle: “¿Qué quieres? o ¿Me vas a espantar?”.
Señala que hay ánimas que no descansan, porque la familia les llora mucho o nunca fueron a la iglesia a dejarle una veladora para decirle que descanse en paz.
Don Alberto recuerda que la historia del alma de la niña que pasea por el panteón llegó a oídos del cazafantasmas Carlos Trejo, quien llegó al cementerio de Orizaba
“Hace algunos años Carlos Trejo visitó el cementerio municipal y su equipo hizo una toma, se veía nublado; cuando uno de los sepultureros ya se iba atrás de él pasó la niña de blanco, bien que se ve en el video la sombra de la pequeña”, apunta.
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