En Veracruz, los menores que quedan en orfandad debido al feminicidio de sus madres enfrentan una preocupante desatención por parte de las autoridades gubernamentales. A la fecha, la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes no ha recibido ni un solo expediente relacionado con niños en condición de orfandad por feminicidio, lo que ha impedido la realización de diagnósticos iniciales y la creación de planes de restitución de derechos para estos menores.
Este dato proviene del informe público UTAI/055/2024, emitido por el Sistema DIF Estatal en abril de 2024, en respuesta a una solicitud de acceso a la información. El documento también revela que no ha habido notificaciones por parte de las autoridades de seguridad o procuración de justicia sobre casos de menores en esta situación.
A tres años de la publicación del Protocolo Nacional de Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes en Condición de Orfandad por Feminicidio (4 de agosto de 2021, en el Diario Oficial de la Federación), su implementación en Veracruz sigue sin concretarse.
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Este protocolo es clave para garantizar justicia y asistencia a las víctimas indirectas de feminicidio, facilitando servicios de apoyo por parte de los tres órdenes de gobierno.
El protocolo establece que, tras el feminicidio u homicidio de una mujer, las autoridades deben notificar a la Procuraduría Estatal de Protección sobre la presencia de menores afectados.
El Ministerio Público tiene la responsabilidad de informar a las autoridades competentes para asegurar medidas de protección inmediatas, como la restitución de derechos, y proporcionar asistencia legal, médica y social.
Falta de datos actualizados
A pesar de la relevancia del tema, los registros sobre niñas y niños en orfandad por feminicidio permanecen desactualizados. A nivel federal, el último informe del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), que abarca datos de 2019 y 2021, reportaba 59 menores en esta situación en Veracruz.
A nivel estatal, la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención Integral a Víctimas (CEEAIV) registró, entre 2019 y agosto de 2024, a 25 menores de entre 4 y 17 años en condición de orfandad por feminicidio, provenientes de municipios como Acula, Coatzacoalcos, Minatitlán, Ozuluama, Papantla, Poza Rica, San Andrés Tuxtla y Xalapa.
La CEEAIV también ha brindado apoyo alimentario, asistencia médica y psicológica a 44 menores en esta condición.
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Sin embargo, en su informe más reciente (CEEAIV/REV/0225/2024, emitido en agosto de 2024), la comisión señala que actúa “a petición de partes”, lo que significa que en los casos donde no se ha brindado algún servicio, se debe a que no fue solicitado o fue atendido por otra institución. Esto refleja la falta de implementación del Protocolo Nacional en el estado.
Un futuro incierto
A pesar de los esfuerzos por visibilizar el feminicidio, las niñas y niños que quedan en orfandad continúan siendo olvidados. Estos menores no solo enfrentan la pérdida de sus madres, sino también la incertidumbre sobre su futuro: quién será su tutor, dónde vivirán, cómo se sustentará su educación y desarrollo.
Veracruz sigue en deuda con estas víctimas indirectas, quienes, además del dolor, viven en un entorno lleno de incertidumbre y desamparo.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa
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