Como si se tratara de una fiesta de Carnaval y con mucha gente en las calles es como describe Lesli Fernanda Martínez, de la forma más positiva posible, las inundaciones en el municipio de Úrsulo Galván, Veracruz este año.
En la localidad de Real de Oro, perteneciente a dicho municipio la zozobra se mantuvo desde el fin de semana cuando las familias monitoreaban el río Actopan, debido a las fuertes lluvias; la alerta de las autoridades de Protección Civil anunciaban las primeras horas de este lunes 24 de junio "Se prevé un golpe de agua entre las 2 y las 4 de la madrugada en las zonas de paso de río".
Fue entonces cuando Lesli y su familia se olvidaron de dormir, al igual que cientos de vecinos en Real de Oro que deseaban una noche tranquila, y se prepararon ante una posible inundación; alrededor de las 04:00 horas el río se desbordó.
"Nadie durmió, había bastante gente en las calles, esto parecía Carnaval" dice en entrevista telefónica para Diario de Xalapa, al tiempo que apoyada de su familia retira escombros, lodo, ramas e incluso sus pertenencias echadas a perder.
El poblado de poco más de 800 habitantes llenos de calidez humana se encuentra a 1 hora y 15 minutos de la capital del estado, Xalapa; por sus límites pasa el río Actopan que ha devastado varias casas como señala Guadalupe Rodríguez Alcaide, otra habitante de la colonia Francisco I. Madero.
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Humildes viviendas a la orilla del río, realizadas con block y sin una infraestructura lo suficientemente resistente, han sido dañadas; el hogar de campesinos, amas de casa e infantes tardará varios meses e incluso años en recuperarse y frente a sus puertas, el jardín que en primavera estaba lleno de flores ahora se cubre de un lodo que perdura y es difícil de quitar.
Alrededor de las paredes de ladrillo se ve la marca que dejó el nivel del agua que entró a 13 viviendas, como lo confirma el ayuntamiento de Úrsulo Galván, así como montones de palos que entre habitantes comienzan a retirar luego de más de 14 horas sin dormir.
Las Fiestas Patronales de algunas localidades se vieron interrumpidas por la tragedia que año con año afecta a los habitantes de los municipios de Actopan y Úrsulo Galván, la incertidumbre de estas personas es perder su patrimonio, nadie quiere dejar sus casas, tampoco quieren habitar los refugios en la Casa del Campesino y el Salón 2000 y una vez más el trabajo de años se ha perdido en una sola noche.
"Ayer (domingo 23 de junio), me dio mucha nostalgia ver como adultos mayores caminaban en la madrugada, aproximadamente 3 o 4 de la mañana con mochilas, folders de plástico en mano y algunos con garrafones de agua y niños pequeños en mano cruzando el puente para resguardarse" menciona Lesli.
En zonas de menor riesgo como la entrada al municipio de Úrsulo Galván sus amistades estacionaron sus vehículos para cuidarlos de la devastación pues en años anteriores aprendieron a proteger sus pertenencias y sus vidas.
"Recuperarse de la última inundación, es un decir, hay casas en las que aún puede verse la marca del agua. La mayoría de las cosas materiales que ahora tienen, en su mayoría fueron donaciones" precisa.
El Descabezadero, mayor atracción de Actopan, sin acceso por inundaciones
Pero esta situación no solo afectaría a los pobladores sino también al turismo. Sobre la carretera Castillo-Actopan se encuentra la entrada al Descabezadero, la belleza natural más grande del municipio de Actopan.
El paisaje donde abunda la vegetación, sus cascadas y diferentes pozas de agua cristalina le dan a la ciudad un toque casi mágico; lamentablemente por las lluvias existen riesgos de deslaves y la zona se encuentra acordonada.
Autoridades han reportado un derrumbe justo en la entrada de este sitio ecoturístico por el que se llega tomando la carretera Xalapa-Veracruz; recibe su nombre gracias a que en este lugar es donde nace el río de Actopan, el agua que fluye por dentro de las montañas y encuentra su salida entre las piedras. Lugareños dicen que "de lejos parecen cabezas".
Señalan las autoridades municipales que esta mañana comenzaron los primeros recorridos de valoración por las zonas más afectadas por las lluvias, acordonando áreas y abriendo otros pasos vehiculares porque el cerro sigue desgajándose.
Hasta el corte de las 16:00 horas de este 24 de junio no se ha reportado ningún deceso, según información de la Secretaría de Protección Civil de Veracruz, no obstante, las familias que han vivido allí por años aún padecen los estragos de inundaciones anteriores en las que han perdido todo.