Orizaba, Ver.- Del sistema de semáforos que hay en Orizaba, sólo cinco tienen un dispositivo sonoro que ayuda a los ciegos a cruzar las calles, dijo el presidente de la asociación de invidentes “Mira por mí”, Iván Cortes Gómez, quien señaló que se requieren más equipos de este tipo en otros puntos de la ciudad.
El entrevistado pidió a la autoridad de Tránsito Municipal que aumenten el número de semáforos y revisen cuáles ya dejaron de sonar, ya que, por ejemplo, el ubicado en Oriente 6 esquina sur 39 afuera del hospital del IMSS, aunque sí tiene una duración de 20 segundos que permite el paso de los discapacitados, ya no suena.
“Es necesario que el sistema de semáforos ubicados en los principales cruceros de la cuidad sean sonoros, porque nada más son unos cuantos, lo que resulta un problema para los invidentes”, abundó.
Señaló que los que funcionan bien son los que están en el Centro Histórico de la ciudad pues además de sonar, dan el suficiente tiempo para que pasen las personas.
Indicó que la petición que se hizo a la Delegación de Tránsito es que en cada cruce exista una bocina que marque el paso a los invidentes, y que al menos existan 30 nuevos dispositivos de audio en el centro histórico.
“Urge sincronizarlos para garantizar la seguridad de las personas ciegas o débiles visuales que tienen la necesidad de realizar actividades en la localidad”, detalló.
Recordó que Orizaba e Ixtaczoquitlán son los únicos municipios de la región que tienen semáforos con dispositivos para personas con discapacidad visual.
Reveló que la falta de señalamientos en lugares públicos, como museos y el transporte público, limita las actividades de los ciegos y en el caso de la seguridad vial, se pone en riesgo su vida por el descuido de los automovilistas.
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Aun así, apuntó que sería un gran avance que se ampliara la instalación de dispositivos sonoros, principalmente en calles muy transitadas donde convergen diferentes sistemas de comunicación como autobuses, taxis, bicicletas y autos particulares.
Finalmente, Cortés Gómez explicó que uno de los principales peligros para los invidentes en municipios de la zona de las Altas Montañas es el mal estado de las calles e infraestructura urbana.