Orizaba, Ver.- A consecuencia de la migración de campesinos e indígenas de comunidades de las faldas del volcán Pico de Orizaba y la sierra de Zongolica se pierde la tradición del uso del sombrero de palma y fieltro, ahora la juventud prefiere usar gorra de diferentes telas.
Usar sombreros es parte de las tradiciones de Veracruz
Al respecto, el cronista de la ciudad José Luis Reneaum Alcocer dijo que el sombrero es una de las artesanías más populares entre los veracruzanos, es una prenda de vestir que usan a diario muchos hombres del campo.
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“Al agricultor lo protege del sol, frío, lluvia, viento y del polvo en las tierras de cultivo”, añadió el entrevistado.
El padre le compra al hijo esta prenda, que es parte importante de la vida de familias de las comunidades de las Altas Montañas, agregó.
Y, así como la mujer usa el rebozo desde niña hasta convertirse en abuela, el campesino usa el sombrero por tradición que es heredada de padres a hijos, resaltó.
El que siembra y cultiva la flor o follaje en la zona del volcán usa sombrero de palma, mientras el agricultor que comercia el producto utiliza el sombrero de fieltro, explicó el entrevistado.
“Hace décadas fue un artículo de uso casi obligado para quienes realizaban labores en el campo. Con el tiempo y la migración, jóvenes que regresan a su pueblo de origen traen la moda de la gorra de colores y logotipos de corridos”, describió.
En el mercado Melchor Ocampo sobreviven diez locales donde venden el sombrero de palma y fieltro, además de gorras, que son las que buscan jovencitos de las comunidades rurales de la zona de las Altas Montañas, abundó.
Los artesanos locales dejaron de elaborar los sombreros que ahora son adquiridos en Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y la Ciudad de México, subrayó.
Los establecimientos comerciantes del mercado ofrecen sombreros de charro, texanas, norteños, de paja, cordobés, como el de Indiana Jones o el de Pancho Villa.