En términos generales el 25 % de la población es alérgica, pero además se estima que un 50% va a presentar alergia alguna vez en su vida. Aunque pudiera pensarse que la alergia se quita sola, esto es falso pues incluso puede complicarse; actualmente se está incrementando tanto la morbilidad como la mortalidad de la enfermedad alérgica, afirmó el doctor Herminio Shuro Estrada, alergólogo del Hospital General de Zona número 11 del IMSS en Xalapa.
De acuerdo con el especialista, la enfermedad alérgica está subdiagnosticada a nivel internacional porque el paciente se acostumbra a vivir con esta en casos leves, que tiene manifestaciones mínimas, por lo que en México no se tiene registro fidedigno.
Las alergias se presentan desde la niñez y como la obesidad, puede irse incrementando, complicando o puede ser estable, aunque la mayoría de las veces se complica.
Generalmente las alergias son enfermedades crónicas de muchos años de evolución y pueden ser leves, moderadas o severas.
“El problema del paciente con alergia es que cuando tiene una alergia leve pasa desapercibida y el paciente se acostumbra a vivir con la enfermedad; hay diferentes tipos de alergia, las respiratorias son las más frecuentes y dentro de ellas la rinitis alérgica y el asma”, dijo.
De las características principales está la rinorrea, el estornudo, en el caso de la rinitis alérgica que son pacientes que se les tapa la nariz, respiran por la boca y se asocia mucho a infecciones recurrentes de las vías respiratorias altas como faringitis, amigdalitis, mismas que se presentan más en la niñez por lo que son infantes que se enferman constantemente.
“Generalmente el niño empieza con rinitis alérgica y puede evolucionar a asma que es lo que llaman marcha atópica, el niño empieza con una alergia, luego se agrega otra y otra, generalmente la primera alergia que se establece curiosamente es la alergia a la proteína de la leche de vaca, ya las mamás no lactan, deciden mejor comprar la fórmula y es cuando se empieza a sensibilizar el niño y a desarrollar alergias”, dijo.
Sin embargo, hay alergias más raras como las urticarias o angioedema que son las ronchas o cuando hay hinchazón en la cara, hay otras al látex, al semen, a alimentos como el cacahuate, a metales, al frío, al calor y otras que se exacerban por el ejercicio, cuando hay menstruación o en la menopausia que son de las más extrañas.
Refirió que, aunque las alergias son más frecuentes en los niños, se sabe que éstas son factor de riesgo en edad adulto para problemas más severos.
“No se le da la importancia a la enfermedad alérgica, pero es multisistémica no nada más va a ser la alergia respiratoria o en la piel, sino que va a afectar la vida del individuo, habrá alteraciones del aprendizaje, la conducta, en el sueño, la respiración y puede condicionar hasta síndromes neuropsiquiátricos por la falta de oxigenación”, refirió.
Sin embargo, apuntó que las alergias se pueden, hasta cierto grado, prevenir pues una madre que es alérgica tiene el factor de riesgo para tener un bebé alérgico por lo que lo ideal es que esa mujer se trate antes de embarazarse.
Allí la lactancia materna es fundamental todo el año, así como evitar las leches maternizadas, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dos años de lactancia materna o mínimo un año, pero exclusivo pues solo así ese es un factor protector.
“Y la otra es que los niños deben convivir más con la naturaleza, estar en contacto con la tierra, con el campo, se menciona que el exceso de higiene es un factor de riesgo para alterar el sistema inmune y también aquellos niños que se están enfermando constantemente de la garganta deben ser revisados por el alergólogo porque estar dando antibióticos a cada rato altera la flora intestinal y es factor de riesgo para desarrollar no nada más alergia sino cáncer”, detalló.
A ello se suma el deporte, evitar el sedentarismo, así como tener una alimentación sana incrementando la ingesta de frutas, verduras, y evitar alimentos procesados, así como saber manejar el estrés.