“Cuándo yo me subo al escenario y la gente me ve, no me está viendo a mí, tampoco ve a un transformista, ve a su artista favorito y eso me llena de satisfacción”, comentó Alberto Castillo, mejor conocido como Beto Jns, artista transformista desde hace ya 17 años de Córdoba .
Para él, el transformismo es un arte que no cualquiera puede hacer, pero además es una oportunidad para dar vida a uno de sus artistas favoritos de moda, como Gloria Trevi, María José o Lady Gaga y entretener a su público.
Comenta que el transformismo y el travestismo son cosas diferentes; el travestismo es usar ropa de un género distinto al que perteneces, mientras que el transformismo implica caracterizar al género opuesto, en conducta e imagen.
Recuerda que la primera vez que se subió a unos tacones, se puso una peluca y salió a escena, hace ya 17 años, se sintió tan realizado que entendió que él había nacido para ser transformista, pues la naturalidad de su desenvolvimiento le ha permitido convertirse en punto de referencia.
“Yo soy imitador transformista, no solamente me maquillo o me pongo un vestido, sino que yo hago una imitación completa del artista, desde el vestuario, la caracterización, tratar de dibujarme la cara de un artista en mi rostro para parecerme lo más posible al artista” dijo.
Y señaló que imitar a un artista es un proceso que llega a tardar hasta dos horas, pues la idea del transformismo es precisamente igualar al artista que van a presentar en su show a fin de que el público sienta que realmente está viendo al cantante original.
Beto Jns señaló que cuando inició en el ambiente de la caracterización de artistas, y a diferencia de otras personas, tuvo una buena aceptación tanto de sus familiares como de amistades, quienes lo apoyaron para continuar por este camino.
“Cuando yo me subí a mis primeros tacones, y me puse mi primera peluca y mi primer vestuario, sentí como si ya lo hubiera hecho, no me costó caminar con mis tacones, no me costó expresar, no me costó hacer un playback, no tuve que practicar, pero ese era yo”, comenta.
Para él, caracterizar e imitar a un artista ha sido una manera de ganarse la vida de manera honesta, pero sobre todo, de sentirse libre, de expresar a través de su cuerpo e imagen, una emoción o un sentimiento.
Han sido 17 años de carrera transformista que ha tenido altibajos, pero en todo momento ha mantenido el gusto de representar a sus artistas favoritas, pues aunque caracterizarse de Lady Gaga ha sido más común, su artista favorita es Cher.
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Su crecimiento en el arte del transformismo le ha generado también ciertas fricciones con otros artistas transformistas, sin embargo, él siempre ha buscado mantener una buena relación con todos, pero ha sido fácil.
“En el arte del transformismo, cuando tu creces, la envidia y las malas vibras de las personas que quisieran hacer lo que tú haces o no han llegado al nivel donde estoy, pues me han dado la espalda. La gente hetero es súper abierta a nuestro show, eso es muy bueno”, dice.
Para Beto Jns el transformismo no es sinónimo de vulgaridad y obscenidad, el transformismo es precisamente un arte que no cualquiera puede hacer y que no nada más es ponerse un vestido, una peluca o unos tacones, es un estilo de vida.
Nota publicada originalmente en El Sol de Córdoba