Orizaba, Ver.- La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó al Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO), equipo que permitirá mejorar la calidad de vida de pacientes que sufrieron Covid-19.
Tras informar lo anterior, el gerente de Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de la asociación religiosa, Raúl Campos García, agregó que los aparatos con tecnología de punta permiten rehabilitar a personas con afectaciones pulmonares y físicas.
Destacó que la función del equipo TECAR es dar alivio a las personas que tienen secuelas por Covid-19. Otro de los aparatos que donaron al CRIO emite ondas de choque, para la rehabilitación de pacientes con fracturas de cadera o golpes que se calcifican y el Flexor de Rodilla y Cadera ayudará a los usuarios que padecen parálisis motriz en la mitad de su cuerpo.
Abundó que uno de los equipos es para terapias de cadera y, otro, emite vibraciones para regenerar los músculos de las articulaciones.
Expresó que se acercaron al CRIO para impulsar proyectos de ayuda humanitaria, a través de la Iglesia, con la contribución de sus miembros.
Mencionó que acceder a estos aparatos en el servicio médico particular es muy caro, pero ahora los orizabeños y la gente de la zona tendrán acceso a ellos.
La asociación hizo otras cuatro donaciones a instituciones sin fines de lucro, que están reconocidas como donatarias autorizadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en el estado, sin embargo, a nivel nacional fueron entre 25 y 30 los apoyos que dieron.
Finalmente, la presidenta del Consejo del CRIO, Erika Tress, agradeció a los integrantes de la Iglesia, porque durante la pandemia estuvieron apoyando a esa institución.