Orizaba, Ver.-La pandemia provocó en el sector restaurantero de la zona de Orizaba el cierre de por lo menos tres negocios y al resto un endeudamiento que esperan solventar poco a poco, al tiempo de hacer frente a la competencia que surgió con la apertura de cocinas económicas.
David Castañeda Roldán, integrante de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) señaló que los que subsisten esperan que la reactivación económica, que pareciera que comienza a darse, les permita solventar las deudas que contrajeron, por ejemplo, con la empresa gasera que les abastece.
“Cerrar temporalmente no significa que no hay gastos, porque hay que pagar el sueldo de los trabajadores y lo que necesita mantenimiento”, dijo.
Señaló que a la falta de ingresos que afrontan por la falta de clientes se suma ahora la competencia de las cocinas económicas, que surgieron en mayor número en los últimos meses.
Añadió que, aunque se aproxima una fecha que en años anteriores era de repunte para ellos, este 2020 no lo será, pues en estas fiestas patrias no harán nada en especial, ya que no es segura la asistencia de clientes.
“Si la gente no sale va a ser difícil porque no van a dejar que se hagan reuniones, por lo que de entrada no podemos hacer evento, apostarle a hacerlo no sale”, dijo.
Diseñar platillos especiales para ese día también será un riesgo porque dependen directamente de la venta.
“Es muy difícil decidir, la gente puede salir, pero si ven los semáforos optan por no hacerlo, ya se volvió selectivo”, dijo y apuntó que esto pega a pesar de que los restaurantes están ya preparados para trabajar en la capacidad que exige la pandemia y con las medidas higiénicas y de sana distancia que requiere.
Restauranteros recurren al cierre temporal por falta de recursos
Tras una tradición de más de 30 años, el restaurante Bar-Palacio ubicado en la zona de los Portales, en el puerto de Veracruz, cerrará temporalmente debido a la crisis económica que enfrenta con los pagos de la renta de local, de servicios, impuestos, nómina y pocas ventas.
De acuerdo con Luis Gandarela, dueño del restaurante hace poco tuvo que vender parte de sus bienes para poder pagar un crédito que adquirió por contingencia sin embargo aún tiene pendientes por liquidar y la situación económica que ha dejado la pandemia es complicada para todos los dueños de negocios.
Refirió que, entre la renta del local, pagos del seguro social y del Infonavit, impuestos, servicios de agua y energía eléctrica, nómina y pagos a proveedores los empresarios se encuentran ahogados en deudas.
Por ello manifestó que está planeando cerrar el local para la próxima semana, pero sería momentáneo en lo que cubre gastos pendientes.
“Sería un cierre temporal para ver si la pandemia baja, si nos ponen en otro semáforo para que la gente agarre confianza y salga", dijo.
Aclaró que para lograr el cierre temporal primero deberá llegar a acuerdos con trabajadores, proveedores y dueño del local ya que de las autoridades de los tres niveles de gobierno no espera nada.
“Del gobierno federal no espero nada, espero el apoyo del dueño de la finca, el apoyo de mis trabajadores, del sindicato, de mis proveedores y si me dan el apoyo esto será un cierre temporal que no digan las redes sociales que voy a cerrar definitivamente porque no es así”, insistió.
Crisis, deuda y cierres de restaurantes, tras meses de pandemia
Incierto y difícil así es el panorama que contemplan los restauranteros en la zona de Córdoba y alrededores, debido al cierre temporal de establecimientos por la pandemia las ventas han bajado hasta en un 68 por ciento, por lo que están a la espera de que el panorama cambie, pues actualmente solo sacan para pagar los gastos básicos, pero no se ven las ganancias así lo dijo el vicepresidente de restauranteros, Rodolfo Domínguez.
Propietario de cuatro restaurantes de mariscos y uno de comida española, el entrevistado considera como catastrófico el momento en el que están sumidos actualmente los restaurantes, trabajando solo a un 32 por ciento por las bajas ventas y la poca afluencia de personas.
“Estamos en espera que cambie el panorama si no si vamos a tener que cerrar puertas en uno o dos de ellos si la situación continúa así, tenemos quizá hasta finales de septiembre u quizá octubre para soportar esta situación, no más”, confirmó.
Sin despidos por el momento a 4 meses de la contingencia en su caso han aguantado la situación sin acortar su plantilla laboral pero de no mejorar el panorama en octubre podrían cerrar.
“A nosotros se nos han juntado muchas situaciones gastos fijos fuertes, luz rentas, tenemos horarios acortados a un turno sin embargo los gastos siguen siendo los mismos, no entendemos porque si trabajamos menos los costos de luz siguen altos”, dijo el vicepresidente de los restauranteros.
Agregó el plan para poder reducir estos gastos van desde cortar de 2 a 1 turno, rotación de personal o la optimización de recursos pues no han tenido apoyo de ninguna autoridad.
Son ya 5 meses los que han estado detenidos los comercios gastronómicos aunado a la crisis que de por sí ya se tenía por las bajas ventas debido a la inseguridad en la zona pero fue en marzo que llegó la pandemia que terminó por rematar la crisis económica para el sector.
“Pedimos aumenten un poco el horario de trabajo, que no se cierre a las 10 de la noche pues es a esa hora que llegan por lo regularmente a cenar y es cuando deben cerrar o antes por lo que no se ven beneficiados con estos horarios”, hace el llamado el restaurantero a las autoridades para que les ayuden para poder incrementar sus ventas.
Otra de las estrategias que Rodolfo Dominguez, restaurantero de la ciudad comparte con los compañeros del sector gastronómico, es que promuevan el consumo local porque sólo así podrán incrementar las bajas ventas que les están afectando de una manera casi mortal.
Con información de Ingrid Ruiz Rivera y Jhennifer Renaud
