Orizaba, Ver.- Si bien la violencia tiene un origen multifactorial, también tiene relación con la pérdida de valores al interior de las familias, con la falta de empleo y el aumento de la pobreza, ya que todo esto genera que aumenten los asaltos, robos y todo lo que genera la erosión del tejido social, expresó el Vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
Resaltó que como Iglesia, se considera que la solución no compete a una sola institución o a una sola persona. Son distintas las causas que se deben atender para ir combatiendo los índices de inseguridad y violencia.
“Sí queremos la paz, pero para conseguirla se debe generar un desarrollo social integral, que se realiza con el desarrollo del campo, con la promoción de inversiones, con la generación de fuentes de trabajo, con el fortalecimiento de la educación integral; que también se den valores a los niños y a los jóvenes, para prevenir nuevas generaciones violentadas y violentas”, enfatizó.
La Iglesia, agregó, se compromete a ayudar en el desarrollo integral de las comunidades, empezando por los más vulnerables, a los que tratan de atender dentro de sus capacidades.
Si nos unimos como sociedad, sea gobierno, ONG’s, Iglesias, educadores, padres de familia, podremos realizar un trabajo de combate integral a la inseguridad
Apuntó que de modo urgente se requiere mayor vigilancia, así como otro tipo de acciones que las instituciones de seguridad sabrán; pero, la consecución de la paz es un trabajo de muchos.
También incluye a los medios de comunicación, afirmó y señaló que parece que algunos a veces privilegian la violencia. “Yo creo que desde los expendios y los voceros también debe recuperarse un poco el pudor que se debe tener para manifestar la violencia, para no acostumbrarnos hasta en las expresiones gráficas a ésta, es decir, es una tarea para todos”, concluyó.
