Orizaba, Ver.- La leyenda de la sirena que sale de Ojo de Agua cada 24 de junio, Día de San Juan, para muchos es un mito y para otros un fenómeno fuera de este mundo. Lo cierto es que la noche del 23 de junio decenas de jóvenes y adultos llegan a la Laguna de Ojo de Agua, para ver si aparece la sirena a la media noche o se registra algún tipo de manifestación paranormal.
Juan Carlos Varela, integrante de la Banda Magufa de Orizaba recuerda que varios de ellos vivieron una experiencia paranormal en la Laguna de Ojo de Agua hace algunos años. “Fue un 23 de junio de 1999, día en que cuenta la leyenda se aparece una bella mujer con cola de pez”, justo a la media noche.
Expresa que como tenía participación en una estación radiofónica, invitó a la gente a asistir a la laguna. Llegó el día y para su sorpresa se congregaron muchas personas. “Alguien dijo: ¿por qué no chiflamos antes de la media noche cuando dicen emerge la sirena, y también aplaudimos? Subí al trampolín y llenamos alrededor del Ojo de Agua.
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Antes de que las manecillas del reloj marcaran las 12:00 horas empezamos a chiflar y aplaudir, luego nos agarramos de las manos y donde se encuentran las lanchas se empezaron a mover, como un oleaje que no hay; sí fue extraño; de repente se creó una extraña nube que brillaba y que empezó a avanzar; emocionados, chiflamos y aplaudimos”, agrega.
Luego cuando la nube casi llegaba al trampolín, a alguien se le ocurrió aventar una pelota y la nube desapareció, se perdió el encanto, señala.
“No sabemos qué iba a suceder, pero nunca volvió a ocurrir y, todos los ahí presentes se la refrescaron al chico que lanzó la pelota al agua, donde se desvaneció la nube brillante”, apunta.
Invitó a quienes tengan la oportunidad, a que vayan por la noche el 23 de junio a la laguna de Ojo de Agua. Siempre asiste la gente, llueva o truene, porque la que se percibe es una sensación extraña. “La última vez que estuvimos, platican que por donde se encuentra el puente se aparecen duendes. Si tienes la oportunidad ahí vamos a estar, por el trampolín, para vivir otra experiencia nocturna”, apunta.
La leyenda de la sirena de la Laguna Ojo de Agua
Cuenta la leyenda que hace muchos años, durante los días lluviosos y llenos de neblina, en la Laguna de Ojo de Agua aparecía una bella mujer, con cola de pez.
Quienes la veían quedaban hipnotizados por su rostro, figura, voz melodiosa y por las riquezas que carga entre las manos, en una jícara llena de joyas, que guarda con encantador recelo.
Los hombres que se aventuraban a admirarla y acercarse, caían rendidos a sus encantos, sin pensar lo que sucedería después. La joven se valía de su infinita hermosura para atraerles y lograr que accedieran a ayudarla.
Doña Sol, una anciana que vive cerca del lugar, recuerda que sus padres y abuelos le contaban la leyenda de la Sirena de Ojo de Agua, que aparecía justo el día de san Juan (24 de junio), en medio de ese cuerpo de agua que brota del cerro de Escamela.
"Decían que a veces nadaba en el centro de la laguna y comenzaba a cantar. Su voz era tan hermosa que atraía a quienes caminaban por ahí. Uno fue hechizado por su voz y respondió a su llamado".
¿Qué pide la supuesta sirena a los hombres que la llegan a ver?
La ancianita relata que, según la leyenda, la sirena se acercó a la orilla y le pidió que la llevara en brazos hasta la iglesia de Santa Gertrudis, que está junto al cementerio municipal y, como recompensa le daría las joyas que guardaba en la jícara que tenía.
"El hombre, hechizado por su belleza y voz, y también atraído por el regalo que recibiría si hacía lo que le pedía, accedió sin pensarlo. Sólo le puso una condición, que al llevarla no volteara a ningún lado, sólo podía observar al frente, pasara lo que pasara".
La cargó sobre su espalda pues su peso era ligero, pero conforme se acercaba a la iglesia, la que habían escuchado como la melodiosa voz de la joven se transformó en un grito desgarrador y ensordecedor; además de que su cuerpo, que al principio sentía ligero, era una carga tan pesada que no podía sostenerlo.
"Dicen que esto hizo que volteara a ver a la sirena y se dio cuenta que la hermosa mujer se había convertido en una horrible criatura".
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Sobre el fin de ese hombre hay muchas versiones. Una de ellas dice que espantado huyó del lugar y jamás se volvió a saber de él; otros, dicen que murió en ese instante; otros más, que se volvió loco y huyó, sin saberse nada de él.
Si esta leyenda es cierta, nadie sabe; pero los orizabeños que la conocen evitan acercarse a Ojo de Agua durante la madrugada, mucho menos el 24 de junio, y si por alguna causa están cerca y la ven o escuchan saben que tienen que alejarse lo más rápido posible hasta llegar a la iglesia más cercana; pues hay quienes dicen que ya muy entrada la noche, cuando hay mucha neblina, se escucha una melodiosa voz que sale de ese afluente.
