Orizaba, Ver.- Desde el domingo pasado y durante un año, laicos que asisten regularmente a la Catedral de San Miguel Arcángel, apadrinarán en la oración a un seminarista, diácono, sacerdote o hasta el Obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino. Así apoyan a que mantengan su respuesta al llamado en la vocación y a la santidad, que les hace el Señor.
El padre Javier Onofre Valeriano, Rector del Seminario recordó que en la Diócesis este año se anima a la comunidad para que no deje de orar porque Dios siga llamando a jóvenes que le respondan generosamente y consagren su vida en un futuro ministerio sacerdotal.
Te puede interesar: Guardia Nacional violentó derechos internacionales de un migrante: Anidh
¿Qué representa mayo para la iglesia católica?
Mayo, mes del Seminario, recuerda, es oportunidad para que juntos en la Eucaristía y de manera individual hagan oración. “No dejemos de agradecer a Dios por las vocaciones”, pidió a la comunidad.
Agregó que el que transcurre es un mes dedicado a recordar que el sostenimiento de las dos casas de formación se debe a la caridad del pueblo de Dios, que en las 50 parroquias diseminadas en 28 municipios que abarca la Diócesis, se une para compartir desde lo que el Señor les va dando, gracias al fruto de su trabajo.
El sacerdote reconoció y agradeció a los bienhechores que a pesar de las dificultades económicas, personales o familiares puedan pasar, mantienen el apoyo económico o en especie a esa institución.
“Dios les siga recompensando su bondad, oramos siempre por ustedes”, dijo.
Por su parte, el padre Enrique Jiménez Cortes, ecónomo del Seminario La Sagrada Familia, dijo que la aportación económica que hicieron los feligreses se destinará al sostenimiento del mismo.
Te puede interesar: Señor del Recuerdo, una tradición que nació en la sierra de Zongolica hace 200 años
Añadió que cada domingo de este mes, en el atrio de Catedral, laicos que integran los grupos y movimientos del GAM apoyarán con venta a favor del mismo y recaudar recursos que se destinarán al sostenimiento de las dos casas de formación, la de Mariano Escobedo y la de Ixtaczoquitlán.
Pidió hacer oración por las familias, pues es de ellas de donde surgen las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada.
Cabe recordar que, este mes, tres jóvenes que concluyeron formación y su apostolado serán ordenados Diáconos por el Obispo Eduardo Cervantes Merino. El Diaconado es el primer grado del Orden Sacerdotal. Y en junio, dos Diáconos serán ordenados sacerdotes.