Leyenda: El Rincón de las Doncellas, donde la belleza atrae la muerte

Dicen que por eso muchos hombres han muerto ahogados en esa presa, esta es la leyenda de este mítico lugar

Mayra Figueiras Hernández | El Sol de Orizaba

  · sábado 26 de diciembre de 2020

NOGALES, Ver.- Cuentan los abuelos que la leyenda del Rincón de las Doncellas nace en pleno romanticismo francés. Las musas de los poetas se podían encontrar en las riberas de los ríos o bajo la frondosidad de las arboledas, y un lugar perfecto era “La Presa”, donde dicen se aparecían las doncellas.

Daniel Serrano, habitante de Ciudad Mendoza, cuenta que mujeres míticas salían a asolearse y darse baños al medio día, jugueteando en las aguas cristalinas del Ojo de Agua, que en ese entonces era poco frecuentado. Sólo quienes encontraban dicho lugar podían sentir la inspiración para escribir un verso y purificar el alma, no solo por las hermosas mujeres, sino también por las características de ese bello espacio, donde los rayos solares nutren de vida al cuerpo y al espíritu.

Fotos: Cortesía | Ayuntamiento de Nogales

La presa mágica inspiración de pintores, músicos y poetas, llamada Rincón de las Doncellas se encuentra ubicada en la segunda sección del municipio de Nogales, en los límites con Ciudad Mendoza.

DONCELLAS VIVÍAN EN HACIENDA DEL ENCINAR

Relata que ahí se bañaba un grupo de doncellas que vivía en la hacienda del Encinar de pleno porfiriato, a finales del siglo IXX en territorio del municipio de nogales.

Convivían alegres en sus frías aguas, pero un ser maligno en forma de mujer las hechizó para no poder volver salir del agua, por envidiar su belleza. Lo podrían hacer solo si a una de ellas la llevara cargando un hombre hasta la capilla de San Isidro Labrador, en la hacienda del Encinar.

Dicen que por eso muchos hombres han muerto ahogados en esa presa. Cuentan que las doncellas se suben en sus espaldas y, ellos al asustarse, caen al fondo de la presa y mueren.

Los bañistas respetan el Rincón de las Doncellas y son pocos los que se arriesgan a nadar en las aguas transparentes que atraen a propios y extraños.

Durante el periodo vacacional de Semana Santa es cuando recibe la mayor cantidad de turistas y vacacionistas, pues sus aguas son refrescantes. Gente de la localidad y de comunidades indígenas de los alrededores, que llegan también a disfrutar del lugar, conocen la historia y aunque sí gozan al permanecer ahí, lo hacen con muchas reservas.

El Rincón de las Doncellas se ubica en la congregación de “Ojo Zarco” y, en la represa, como en los riachuelos se puede convivir con la familia.