Ciudad Mendoza, Ver.- Al menos 40 mil 656 metros cúbicos de material pétreo se retiraron de la represa “El Infiernillo”, que está lista para retener el agua de lluvia que baja de la montaña, previendo de esa manera afectaciones a la población de al menos tres municipios.
Los trabajos de desazolve comenzaron el pasado 6 de marzo y ante la probabilidad de que se adelante la temporada de precipitaciones pluviales reforzaron los trabajo que se llevó más de un mes realizar.
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El retiro, extracción y acarreo de arena y piedras lo realizaron de manera conjunta los municipios de Camerino Z. Mendoza, Nogales y Huiloapan, así como dependencias tales como Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) y Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Estos trabajos, coincidieron las autoridades de los municipios involucrados previene barrancadas como la ocurrida en julio del 2003, que provocó no solo cuantiosas pérdidas materiales, sino lamentablemente, humanas.
Fue a partir de esa tragedia, que los municipios acordaron realizar cada año el desazolve a la represa, que hasta ahora ha permitido a cientos de familias mantener la tranquilidad durante la temporada de lluvias.
En la realización de estos trabajos cada ayuntamiento invirtió casi un millón de pesos. De acuerdo con el reporte final del desazolve, se realizaron 2 mil 640 viajes para retirar el material sólido con 10 unidades de volteo; mientras que PEMEX aportó 2 excavadoras tipo Oruga y Tractor D-6 Sobre Oruga.
De ese lugar se retiraron más de 40 mil 600 metros cúbicos de piedras, arena, troncos, que arrastra la corriente que baja de la zona montañosa y se convierte en un gran riesgo para las familias asentadas cerca de los ríos de respuesta rápida en esos municipios.
Las autoridades señalaron que a través de las coordinaciones de Protección Civil mantienen el monitoreo permanente tanto en la represa como en los afluentes, para actuar de manera oportuna ante cualquier contingencia.
A la población pidieron hacer caso a la información que se dé a conocer a través de los medios oficiales de cada ayuntamiento, durante la temporada de lluvia, para evitar la circulación de noticias falsas, que sólo alarman a las familias.