Orizaba, Ver.- Entre los primeros visitantes que recibió el BiOri, tras su reapertura dentro de la que se considera una nueva normalidad derivada de la pandemia por SARS CoV-2 estuvieron turistas procedentes de Tijuana y Zamora, Michoacán.

Pese a que en la ciudad transcurre la etapa de mayor riesgo, pues por el número de contagios se mantiene en semáforo rojo, las autoridades municipales determinaron abrir este espacio natural tras adaptar en él todas las medidas necesarias para evitar que se convierta en un foco de contagio.

Entre dichas medidas está que todo el personal que labora en ese lugar cuenta con careta, cubreboca y guantes, además de respetar la sana distancia.

Dan también recomendaciones a quienes llegan a visitar el lugar y les hacen énfasis en que el uso del cubreboca es obligatorio, que antes de ingresar deben desinfectar su calzado y permitir que les midan la temperatura, así como desinfectar sus manos constantemente al tocar cualquier objeto o superficie.

El alcalde Igor Fidel Rojí López dijo que se abrió el BiOri porque es un lugar amplio, al aire libre donde la población puede caminar sin la necesidad de encontrarse con mucha gente en su camino pues se señalizaron las rutas de entrada y salida.

Procedente de Tijuana llegó hace dos días don Arnoldo Villegas, quien junto con otras tres personas recorrieron el Jardín Botánico. “Para entrar nos dijeron que usáramos cubrebocas, aplicarse gel y guardar la distancia”, dijo.

Agregó, que en lo que ha recorrido la ciudad ha observado que la población acata lo que le recomienda la autoridad, pues portan su cubreboca; “eso es bueno”, apuntó.

Isabel Salazar, quien es originaria de Zamora, en el estado de Michoacán llegó por segunda vez a Orizaba para conocer el BiOri. Recuerda que la primera ocasión que visitó la Pluviosilla recorrió el Paseo del Río, el teleférico, el cerro del Borrego, el Palacio de Hierro y el Palacio Municipal.

Refirió también que al ingresar les hicieron muchas recomendaciones, “que no nos podemos quitar el cubreboca, si tocamos alguna superficie, como por ejemplo una bicicleta antigua que hay donde se puede uno tomar fotografías, que nos desinfectemos con gel antibacterial; además de que el camino de entrada y salida están ben señalizados”.

Al ser el primer día de su apertura luego de permanecer cerrado al público por más de tres meses, el BiOri es junto con el Poliforum Mier y Pesado, los únicos espacios públicos abiertos en la ciudad. Se prevé que las visitas aumenten paulatinamente.