La representante legal del Barzón de Resistencia Civil, Teresa Carbajal Vázquez, señaló que ciudadanos que habitan en comunidades rurales de Veracruz están en riesgo latente de ser víctimas de fraude por alguna de las 54 Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo, conocidas como Cajas Ahorradoras.
En conferencia de prensa, indicó que dichas Sociedades carecen de seguro de depósito para los clientes, además de que no tienen registro ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, por lo que en cualquier momento podrían desaparecer sin entregar el dinero a las personas ahorraron.
Consideró que los representantes de estas instituciones podrían aprovecharse de las personas de las comunidades marginadas, quienes no tienen acceso a los bancos.
“Las Cajas de ahorros atienden a personas que habitan en zonas marginadas, de difícil acceso para los bancos u otras instituciones de crédito, y de acuerdo con la vigente Ley para regular las actividades de las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo se clasifican según su nivel de operaciones y dependiendo de los activos con los que cuentan por niveles”, expresó.
Manifestó que por tratarse de organizaciones básicas no manejan activos superiores a 2.5 millones de UDIS, es decir 16 millones 968 mil 875 pesos.
“El riesgo de una Caja Básica es que dado su nivel de operación no son autorizadas ni supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ni cuentan con el seguro de depósito, como protección para el ahorrador en caso de quiebra o desaparición de la caja, a ello responden los hechos y casos de personas que en múltiples ocasiones han resultado defraudadas por su caja de ahorros sin posibilidad alguna de poder recuperar su dinero”, exhibió.
Al respecto, dio a conocer que el caso más reciente es el de productores de café y pobladores de Cosautlán de Carvajal, mismos que solicitaron ayuda a la organización que representa ante un presunto fraude supuestamente realizado por la Caja de Ahorro y Préstamo “Cosauqui, S.C. de A.P. de R.L de C.V.”.
“Es una caja de ahorros de nivel básico que no se encuentra en el Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) que no cuenta con clave Casfim y en sus contratos proporcionan información falsa a sus socios, al asegurar que sí están regulados y supervisados por la Condusef e incluso proporcionan una línea telefónica falsa del organismo”, dijo.
Refirió que al solicitar información a la Condusef, la dependencia les indicó que se debía presentar una denuncia ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) mediante su comité de Supervisión Auxiliar por estos hechos, ya que ellos carecen de facultades y marco legal para actuar.