Río Blanco, Ver.- “Un pueblo que no conoce su historia está destinado a repetirla” así cita una frase que explica la importancia de conocer a fondo los hechos que trascienden en nuestro entorno, algo que es de suma importancia ante acontecimientos históricos como lo fue la lucha de miles de trabajadores que hace 114 años se revelaron contra la explotación y el maltrato, logrando estallar una huelga que aunque costó vidas, hoy el sacrificio de los mártires tienen una recompensa en una causa justa que ahora gozan todos los trabajadores.
En entrevista César Silva Reyes, secretario general de la CROC destaca el valor de esta fecha a la que no se puede decir olvidada pues mientras existan los sindicatos, los obreros textiles y el recuerdo de la gente que en su momento perteneció a este movimiento, esta gesta heroica debe seguir latente en la mente de todos.
“Los obreros textiles que aún quedamos celebramos a nuestros mártires quizá no como quisiéramos por la pandemia y cuidando las medidas sanitarias, pero habremos de llevar una guardia de honor y depositaremos una ofrenda floral para rendir un minuto de silencio a los Mártires de Río Blanco”, una celebración distinta pero con gran significado para todos, expresó Silva Reyes.
La Ex-Fábrica textil, el estadio CIDOSA, el teatro y otros inmuebles creados con el sueldo de los obreros son huellas del tiempo del sudor y el trabajo de la gente que en su momento levantaron un pueblo dando sustento y progreso a una ciudad, hoy la industria textil está extinta en el municipio, sin embargo este recuerdo debe seguir vivo mas no frenar la evolución de una comunidad.
“Es cierto que la industria textil ya no es un fuerte comercial en Río Blanco y no por eso debemos quedarnos cruzados de brazos sin embargo se espera que las autoridades tomen cartas en el asunto de la inseguridad pues mientras no tengamos mejores condiciones la inversión y los empresarios no vendrán a invertir en este corredor comercial que es de gran importancia, es una obligación de las autoridades generar mejores condiciones para la crecían de empleos, educación y cultura como lo que se plantea hacer en la ExFábrica en donde esperamos se detonen mejoras para el municipio”, explicó.
La lucha de los obreros es un precedente de la revolución que no debe ser olvidada ya que sirvió para cambiar pensamientos, crear conciencias y encaminar al país a un rumbo de libertad y justicia, sin embargo un pueblo no debe quedarse añorando el pasado se debe adaptar y avanzar hacia un camino que transforme naciones así lo explicó el historiador Héctor Efraín Ortega Castillo miembro de la Academia Nacional de Historia y Geografía filial Orizaba auspiciada por la UNAM.
“Río Blanco es la cuna del movimiento obrero y el precedente de la revolución sin embargo ahí se quedaron en una figura retórica en una añoranza que ya no existe, la industria textil hoy en día ya no es igual a la que se creó antes del Porfiriato, no obstante hoy en día se deben adaptar al presente para tener un desarrollo económico”, explicó Ortega Castillo.
La relevancia histórica de un pueblo debe ser un empuje para el progreso, debe haber adaptabilidad para continuar creciendo y transformándose como pueblo “si es cierto que existe una transición que es respetada pero también es cierto que debe haber un avance y una adaptabilidad”, finalizó el historiador.
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